domingo, 31 de agosto de 2008

Un día redondo

El viernes 29 de agosto fue un día completo. Por la mañana madrugué, sin duda el peor momento del día (la noche anterior había estado hasta la 01:30 de la madrugada en la expo, ver post anterior, y apenas había dormido 5 h), y me fui a recoger a Ramiro al barrio de las Fuentes. Ramiro es un compi del Travian (un juego de ordenador a través del navegador) al que conocí en el server 4 anterior. Ahora estamos en alianzas distintas y no nos comunicamos tanto. Quedé en recogerle a las 08:30. La idea era volver a comer a casita. Empezamos a escalar en la Gran Placa. Él hacía tiempo que no escalaba debido a una lesión en un dedo de la mano y yo no suelo escalar de primero, así que empezamos por una vía fácil y que yo ya conocía, Tojuse V. Sin problemas. Para no movernos mucho atacamos la vía de al lado, Julito V+. Todo bien hasta llegar a la 4 chapa, me desvié demasiado hacia un nicho que parecía muy cómodo y luego no pude volver a la derecha que por donde se veía más presa, así que me agarré a la cinta y seguí. Ramiro no pasó de ahí, y yo volví a intentarlo de 2º. Me paré en una cinta a ver bien el paso, pero no vi nada nuevo, así que pasé casi por el mismo sitio solo que intentando no irme tan a la izquierda. Un paso duro.
Buscando algo más asequible y donde no diera el sol nos fuimos al Macizo del Alí. Ramiro quería subir una vía de primero para quitarse de encima esa sensación de no haber escalado nada y nos decidimos por La fisura castañé, un V+ bonito y largo. No hay muchas vías de fisura en Morata, que es una escuela donde predomina la placa. Unas placas tan lavadas de tanto pisarlas que mucha gente la llama Morata de Jabón.
Tiene algún aleje entre chapa y chapa que Ramiro aumentó aún más al saltarse una sirga colocada en un puente de roca. Los dos encadenamos la vía de primero (el paso más difícil quizá esté en el 3er seguro, donde hay que hacer una pequeña travesía sin mucho pie hacia un evidente buzón) y no quisimos escalar más para no estropear el día y para poder refrescarnos con una jarra de cerveza antes de volver a Zaragoza a comer.
A la tarde nos fuimos de nuevo a la expo, queríamos asistir primero a un concierto a las 19:00. Para intentar evitar las presumibles colas en la Puerta del Ebro decidimos coger el 40 y luego el expo 5 hasta la Puerta de la Torre del agua. Pero las fiestas del barrio habían cortado toda la avenida San José y desviado a todas las líneas que pasaban por ella, así que cambio de planes: nos bajamos en la Plaza España y cogimos el expo 8 como siempre. Por supuesto llegamos tarde aunque no había apenas cola de entrada, pero obtener una silla de ruedas lleva su tiempo porque hay que rellenar los mismos papeles todos los días. Burocracia. Además me encontré con dos amigas distintas, así que aún acumulamos más retraso. Afortunadamente el concierto no merecía la pena: era de un intérprete de lira finlandesa, a pelo, sin ningún acompañamiento. Que me perdone el esmerado chabal, pero eso sonaba a graznido de mamut siberiano. Aguantamos un par de temas y nos fuimos. Visitamos de una tacada media docena de pabellones, de esos que entras y sales como quien pasea por un pasillo de un supermercado: Vietnam, Thailandia, Mongolia, Mauritania (con maquetas de pueblos indígenas) y Argelia (con un imaginativo audiovisual convinando pantalla de cine y holograma y un salón decorado con celosías y columnas donde proyectaban más audiovisuales en las dos paredes). Terminada la tourné nos pasamos de nuevo por el Balcón de las músicas a escuchar a un guitarrista americano, Glenn Jones.
Foto obtenida de internet, este día no me bajé la cámara, chorry
Una maravilla. Todos sus temas eran instrumentales y entre tema y tema soltaba una parrafada en su inglés de Massachusetts con la esperanza vana de que alguien del público le estuviera entendiendo. Era un auténtico virtuoso. De las pocas veces que no he oído a nadie entre el público hablar durante la actuación. Podéis encontrar más información acerca de él y escuchar alguno de sus temas en su web:
http://www.myspace.com/glennjonesguitar
Una vez terminado el concierto nos pasamos por delante del restaurante de Japón y reservamos mesa para las 23:00. Teníamos más de una hora de tiempo, así que nos dirigimos al pabellón de Italia a ver si conseguíamos entrar al concierto de piano. Había mucha cola, pero a los que íbamos con silla de ruedas nos dejaron pasar de los primeros. El concierto fue estupendo, todo un cambio con respecto a lo que había estado escuchando hasta ahora en la expo, música clásica. El artista era Stefan Cassar e interpretó obras de F. Chopin, Listz, Debussy, Gershwin y de él mismo con un piano especial, la caja de resonancia estaba hecha de metal.
Más información en las siguientes webs:
http://agaudi.wordpress.com/2007/03/23/fazioli-piano-mliminal/
http://www.pianored.com/fazioli.html
Yo no tengo un buen oído, pero Mariví decía que tenía un sonido muy limpio. El diseñador y constructor del piano estuvo presente pasando las hojas al pianista. Nos tuvimos que marchar antes de terminar porque ya pasaban de las 23 y se nos hacía tarde. Llegamos al restaurante a las 23:15 sin muchas esperanzas de que nos dieran de comer, pero no fue así. El restaurante estaba lleno, pero la cocina cerraba a las 23:30, así que nos tuvimos que dar prisa en elegir: carpacho de vieira, una selección sushi, salmón a la parrilla y una especie de foundí de carne, pero en el que la carne no se freía, sino que se cocía en una salsa de soja en la que previamente se habían cocido unas pocas verduras, setas y tofú (requesón de soja). La carne se enfriaba antes de comerla empapándola en huevo batido crudo. Toda una delicia. Uno de los mejores sitios de la expo para cenar y una magnífica manera de terminar un día tan ajetreado.

3 comentarios:

Juan korkuerika dijo...

Un buen día y completito jejejejje
Un saludo desde Benasque y hasta la vista alpinistaaa

RUBEN dijo...

La Gran Placa de Morata en Agosto?. Eso si que es afición Iñaki, anda que no le da el sol en esa pared....
Un saludo

Iñaki dijo...

Q va!!! Hasta las 12 del mediodía le da la sombra y se puede escalar bien.