miércoles, 27 de febrero de 2013

IV encuentro popular del búlder de MAR


Un año más los frikis del tablón de Montañeros de Aragón invadimos ayer la sede del club. En años anteriores vinieron primero hippies, luego superhéroes y en esta ocasión llegaron los vikingos. Y como corresponde a una buena fiesta vikinga hubo alboroto, risas, bebida, comida y gente, mucha gente. 
La compe se dividió en dos pruebas: una travesía eliminatoria y el "chorizo picante" en el que sólo participaron los 5 mejores tiempos de la prueba anterior. El agüelo se quedó un año más a las puertas de completar la prueba, pero se cayó de maduro en el último y pincantón paso. Esta compe se ha convertido en lo más parecido a la Reina Roja, el personaje del cuento Alicia a través del espejo que corre y corre para encontrarse siempre en el mismo sitio porque el paisaje no para tampoco de moverse: yo entreno y entreno y me encuentro siempre en el mismo sitio, cayéndome en el último paso, porque la compe cada año es más dura.
Este año Pablo se llevó todo: el primer puesto en la travesía, en el chorizo picante y además le tocó el premio gordo, un crashpad (ainssss...).

Tono en la salida de la travesía

Fino en los primeros movimientos
 Ana cambiándose de panel
Jorge dándolo todo en los últimos pasos
 El agüelo un poco antes de caerse
 Churla aguantando en el chorizo picante
 Pablo en la entrega del crashpad
 Los vikingos al completo antes del banquete

lunes, 18 de febrero de 2013

Albarracín: sin yemas y a lo loco


Vistas del pueblo desde las inmediaciones del camping

Primero fue "rebajarse" de la tapia y el alpinismo invernal a la escalada deportiva y ahora ya he caído en lo más bajo: de la deportiva al bloque. Y lo peor... es que me ha gustado, y mucho. A mi edad.
El estreno en la meca del bloque en España, Albarracín, no ha podido ser mejor, todas las experiencias han sido estupendas: el tiempo (único finde de anticlón de este comienzo de año), el camping (donde puedes alquilar un crashpad por un módico precio de 5€ al día , tiene una amplia zona para barbacoas y los bungalows son bastante nuevos y arreglados), el entorno (un precioso pinar de Pinus pinaster muy bien cuidado, a pesar de los cientos de escaladores que pasan por aquí todos los findes de invierno apenas vimos una lata de aceitunas, excepto en el sector Párkin donde aparecieron papeles y cagamandurrios en cierta cantidad), la calidad de la arenisca de los bloques, la variedad y cantidad de problemas en cada sector (para todos los gustos, duros y asequibles, de cacho y de regletas infames) y sobre todo con un magnífico ambiente entre escaladores (no sé si es que nos daban la mano y nosotros nos cogíamos el codo y hasta la cabeza y gorroneábamos lo que no está escrito o bien es común entre bloqueros este buen rollo, pero contamos en todo momento con la ayuda, la amabilidad y la generosidad de todos los escaladores con los que nos cruzamos: tan pronto añadían un crashpad más a los nuestros para protegernos mejor, como nos animaban a darle al problema en el que estaban ellos). 
Ha sido un finde de aprendizaje, de localizar los sectores, de aprender a colocar los crashpads, de coger movimientos nuevos, de pillar el aire a las salidas romas, de intentar quitarnos el mieditis a los bloque altos... Y sobre todo ha sido un finde de piques a ver quién resolvía antes un problema, de atracones, de excesos (una decena de lances para intentar, sin éxito, quedarse de romo es, creo yo, el paradigma de exceso), parecía que queríamos hacer todos los bloques: después de decidir parar y bajar al coche a comer nos encontrábamos un problema que nos gustaba... y luego otro... Los ojos se me iluminaban (de codicia) cada vez que veíamos a la peña hacer un problema chulo. Un sin parar que me ha dejado como regalo un peeling gratuito en las yemas de mis dedos y un mono de adrenalina y subidón de victoria (esfuerzo y recompensa, aprendizaje conductista puro y duro como focas amaestradas) que habrá que matar con una próxima salida bloquera cuanto antes.
Visitamos 3 sectores: Arrastradero, Párkin y los Techos, y probamos una buena cantidad de problemas, pero los que más me gustaron, todos de cacho y desplome, son:
- Besabíceps, 6a, en el bloque 18, Solarium, del sector Arrastradero.
Supermafatacho, 6b, en el bloque 15 del sector Techos.
- TEC-B10-L2, el que más me encantó, un 6a+/b en el bloque 10 del sector Techos.
Para no aburrir demasiado al personal os he dejado aquí planos de los sectores visitados y croquis de los bloques intentados.

Pinturas rupestres en el abrigo de la Cocinilla del Obispo, camino del sector Arrastradero
Jorge con un amigo que hicimos hace un par de veranos en las playas de Monsul
en el bloque 18, Solarium, del sector Arrastradero, que usamos para calentar
Jorge en el primer problema con el que nos estrenamos
Abel en Besabíceps, 6a en el mismo bloque
Vane aprentando en la salida de un problema, 6a+, del bloque 4, sector Párking
El agüelo en el mismo paso
 Friki-juegos por la tarde en el bungalow
Preparando la cenita, ummmm...
Al día siguiente Jorge apretando en Supermafatacho, 6b, en el bloque 15 del sector Techos
Secuencia de fotos de un 6a en el bloque 22: primer paso...
.. apretando en una regletilla...
... segunda regletilla...
 ... levantar pie...
 ... e intentar salir (sólo lo consiguieron Abel y Jorge)
El agüelo disfrutando como un enano en El chimpancé, 6b, 
en el bloque 35 del sector los Techos
Dos tortugas ninjas bloqueando
Segundo intento de irnos a comer, pero... 
no pudimos desaprovechar este maravilloso bloque 10
De vuelta al coche a comer, esta vez de verdad
 Así se quedaron las yemas del agüelo después de un finde fanático fanático
La cuadrilla después de agotar las horas de luz y las yemas

domingo, 10 de febrero de 2013

A falta de pan, buenas son las Torcas

Lleno en el párkin de Chodes

Este finde iba a ser el de mi estreno en los bloques de Abarracín, pero al final se ha pospuesto para la semana que viene y para cicatrizar mi frustración he acompañado a Abel, Ana y Quique a una nueva jornada moratera. Una nueva mañana fría, nubla y ventolera que una vez más ha dejado paso a una apacible y soleada tarde de escalada protegidos por la exigente Pared del túnel. Este típico sector de invierno presenta una escalada bastante alejada del disfrute de cazos al que me he aficionado, como tantos otros, últimamente.  Es una pared vertical, de presas mucho más pequeñas, de pies finos, de buena calidad en las vías más veteranas y con algún bombo exigente para poner aún más picantón el grado. Un buen sitio, en fin, para intentar mejorar mi escasa técnica. En la pared hemos coincidido con unos amigos navarros de Korku, Aritz y Blanca, que han viajado a las grises placas de Morata de Jalón huyendo de la nieve que no para de caer por su tierra.
Se nota que los días alargan ya una barbaridad porque a pesar de llegar a mediodía nos ha dado tiempo a apretar lo suficiente como para volver a casa con los dedos doloridos. El repertorio de vías que Abel y yo hemos escalado ha sido: Rocalia para calentar, un durete 6a que me gusta, pero que se me ha resistido en la cinta final; Variante de la caída del ídolo, 6b+, que casi saco a vista, pero que me ha tirado en la parte que mejor se me tendría que haber dado, el desplome final (pero en esta pared no hay desplome con cacho, hay desplomes duros de presas pequeñas), que Abel se ha llevado al primer pegue y que a mí me ha costado un intento más; La caída del ídolo, 6b, en polea, mucho mucho más plaquero, pero en Morata habrá que moratear, ¿no?; y La señora, 6c, para rematar la faena, el cagado del agüelo también en polea. Hace algo más de un año ya probé esta vía y no pude superar ni siquiera la primera cinta del desplome. Hoy he superado todo el desplome al segundo intento, pero la salida a la placa ha sido del todo imposible (¿qué tendrán las placas contra mí?).

 Abel en el duro paso final desplomado de Variante del vuelo del ídolo
 Quique intentado Maraña
Abel reposando brazos antes del súper desplome de La señora 
y Aritz encadenando sin problemas una nueva vía a su derecha
Los últimos que se fueron de las paredes:
Blanca, Ana, Aritz, Abel, Quique y el agüelo

sábado, 2 de febrero de 2013

Sábado moratero y ventolero

Pared del túnel a la izquierda y al fondo la Gran Placa

Después de 28 días sin tocar roca este sábado, con alertas por fuertes vientos y nevadas en la cara norte del Pirineo, no parecía el mejor momento para quitarme el mono. Pero había que arriesgarse, aunque lo mínimo. Abandonamos los ambiciosos y más apetitosos planes de ir a Benabarre o Alquézar, y nos dirigimos de nuevo a Morata de Jalón. Una escuela que tengo algo abandonada últimamente, pero que todavía es capaz de ofrecernos buenos ratos de escalada. Nos dividimos en dos grupos: por un lado Tono, Nacho, Júnior y Chema, que madrugaron más porque Tono y su hijo tenían que estar de vuelta a casa para comer, y por otro, Juan y Patri, Pedro, Abel y el agüelo.
La meteo indicaba que el frente nos recorrería España por la noche y que el tiempo iría a mejor a partir de la mañana. Pero la mañana ha amanecido oscura, aunque con un algún claro esporádico y nada más pasar la Muela, las primeras gotas. El Moncayo totalmente tapado. Cuando ya estábamos a punto de darnos la media vuelta, una llamada del grupo de avanzada que ya estaba escalando nos vuelve a animar y Abel decide seguir y probar. Llegamos lloviendo, con el cielo negro y con un viento enorme. Afortunadamente la Pared del túnel nos protegía del vendaval, mientras éste no paraba de arrastrar nubes y más nubes hasta que hacia el mediodía han desaparecido casi por completo y la tarde se ha quedado casi casi de lujo.
Entre risas y más risas el día me ha regalado suficientes golosinas (léase encadenes) para mantenerme contento hasta la próxima ocasión. Entre ellas un viejísimo deber, de la época en que escalaba con el Coletas (de hecho debe de ser el primer 6b que intenté), que no paraba de antragantárseme, Ferrobox, 6b, y que hoy ha caído a la primera. Cosas que pasan. El secreto: utilizar una secuencia distinta de movimientos para la dura entrada a bloque de la vía. La secuencia se la he copiado a un grupete que estaban escalando al lado de nosotros. Además ha caído también Esta noche futbolines, 6b, gracias al flasheo de Patri y Abel y un par de 6a/+: Ciao Marcello y El capricho (la guía da 6a+ para la 1ª y 6a para la 2ª, pero a todos nos ha parecido más dura la segunda, luego quizá el grado debería ser al revés, o las dos 6a+, o... ). 
Además de este póker de golosinas he intentado, sin éxito, hasta 3 veces otro viejísimo deber, Yemas calientes, 6b en la Boina. El 3er pegue ha sido el mejor y me he caído en el último paso duro de la secuencia inicial. Tocará volver otro día a seguir intentándolo. También ha habido tiempo para deberes nuevos, una vía recién estrenada en la Pared del túnel, El profanador de vías, que el aperturista ha cotado de 6a+/b. Una risa. Sin poder hablar con autoridad porque ni Abel ni yo la hemos conseguido encadenar y sólo le hemos dado un pegue cada uno, a ambos nos ha aparecido mucho mucho más dura. Quizá hasta 6b+/c. Tiene una sección de dos chapas muy fina, con 5-6 movimientos sobre pequeños pinchos como únicas presas, que no ofrece descanso alguno y exige mucha técnica.
Juan, aunque ha sido el único que no ha podido escalar ya que está recuperándose, no se ha aburrido mucho gracias a que ha encontrado en Pedro un aliado en las discusiones sobre ética en la escalada y a los paseos que se ha dado.

La parte derecha de la Pared del túnel con las vías nuevas en azul
Chema escalando en la Boina la vía Sancho Pinza
Los dos grupos juntos: Chema, agüelo, Tono, Nacho, Pedro, Juan, Patri, Júnior y Abel