lunes, 23 de diciembre de 2013

Poco sol, mucha polea

El señor de Morata en sus dominios bajo la atenta mirada del Moncayo 

Dos actividades muy distintas las de este fin de semana pasado (el sábado escalada en roca en Morata de Jalón y el domingo cascadas en Canal Roya), con algunas características en común: las dos se consideran escalada deportiva dentro de su ámbito, poca aproximación, poco esfuerzo y riesgo pequeño (decir esto de cualquier actividad invernal me da la risa, cuando me recupere de la paliza del domingo y me pueda reír), en las dos apenas vimos el sol, en la nevera de Canal Roya es obligado y en Morata de Jalón opcional y desagradable, y en las dos me colgué como un chorizo de la cuerda.
En Morata de Jalón dimos una vuelta de tuerca más a la tónica plaquera invernal (esperad a que llegue la primavera y ya veréis quién me saca de Rodellar, ya) y nos metimos a darle pegues a Lolailos, 6c, de purita placa. 
Y el domingo, después de casi 3 años sin hacer nada de escalada invernal, por fin, vuelvo a disfrutar de las sensaciones del hielo. Parece mentira que esta actividad, las cascadas de hielo, fuera con la que me inicié en la escalada mediante un cursillo en el que conocí a Rubén. Con él y con Ana coincidimos Tono y yo en las cascadas de Canal Roya, así que la jornada fue redonda: reencuentro con viejas aficiones y amigos, estreno de Tono en la escalada de hielo, un tiempo cojonuti y unos cuantos metros escalados a pesar de la masificación de la zona, a la que nosotros contribuimos también. 

 Un poco de postureo de Abel en Fernanderas, 6b+
 Muchos fueron los que la intentaron...
... y sólo Tono se llevó Lolailos
 Las duras condiciones, aire y nubes, no ayudaron a motivarse a Ana y Vanesa
El agüelo choriceando también en Fernanderas 
El grupo choricero al completo al final del día
 Súper Tono y el agüelo con el Anayet al fondo
 Tonitopower probando la adicción al hielo en Ópera prima,
el sector Almendro del hielo según él
 El agüelo y el Anayet: no sé quién es más viejuno
 El agüelo dándole al postureo en un resalte vertical de Ópera prima
Choriceando todos en Enajenación mental:
Rubén, el agüelo y Ana
 El agüelo terminando, por fin, el tramo vertical
Rubén, Tono, Ana y el agüelo abandonando los últimos Canal Roya,
¡ni que fuera un bar!

viernes, 13 de diciembre de 2013

Siurana y Arbolí: dos platos de placa y un rico postre

Camino de los sectores
En la cuadrilla escaladora estamos divididos entre los que nos gusta el cacho y el desplome y los que disfrutan de los equilibrios por las pplacas. No hay términos medios: cuando unos disfrutamos, otros sufren; las vías que a unos les encanta, a otros nos hacen temblar. El verano ha sido la época de engancharse a Rodellar y ahora el invierno nos lleva a las placas catalanas, este final de puente concretamente a la provincia de Tarrragona. El domingo nos fuimos a visitar Siurana un buen grupo de Zaragoza y la pareja de Belverechos y Silvia (allí también habían dirigido sus pasos Pulpo, Javi, Bartolo y Álvaro, pero la falta de cobertura impidió coincidir con ellos). Sin prisa alguna, gozando del solecico fuimos en busca del sector Can Marges. Este sector tiene gran cantidad de Vs y enseguida se llenó de escaladores. La placa se me atragantó y sólo liberé una vía, un V chulo, y escalé otras dos de segundo, en toprop, bien colgadito de la cuerda,  intentando aprender. La sombra de la tarde nos echó y seguimos camino adelante en busca de un poco de sol para comer y lo encontramos en el sector Pigui Pugui. Vista la ristra de octavos que domina el sector nos quitamos ya los arneses y continuamos tranquilamente hacia el párking por una fuerte pendiente sin necesidad de dar toda la vuelta.

No todo es pplaca en Siurana, pero estos techos son sólo para los fuertes
Fanáticos Belverechos
Patri disfrutando, por fin, de unas plácidas plaquitas al sol
Bandadas de aragones a la toma de las placas de Siurana
Jorge liberando Escuela de calor, 6a: placa placa.
Issac encadenando un espejo pulido llamado Re i no re més, 6c
Abel probando los "cachos" de la vía 
Dos abuelos muy abuelos septimogradistas topropeando sin vergüenza 
 Abel en la parte final de la vía: así sí
 La pandilla del sábado: Silvia, Patri, Jessi, Jorge, Isaac, Vane, Abel y el agüelo
De vuelta al coche 
El domingo cambiamos de escuela y nos fuimos a Arbolí. Los Rasmias han venido por aquí varias veces y nos dejamos guiar por ellos hasta el sector L'Ermita de Sant Pau. Las paredes son mucho más cortas que las de Siurana, pero estuvimos todo el día solitos, disfrutando de una tranquilidad imposible de conseguir en Siurana. Empezamos la jornada con unas placas sencillas de V y V+ y luego pasamos a mayores: Formicacions formiguils, 6a, con un duro paso plaquero en medio, Katxap, 6a, con un paso alto al principio y El nou testiclamén, 6a, con un paso de bloque durete de entrada. Mientras, Abel y Jorge se fueron a investigar otras paredes cercanas y así descubrieron la joya del sector, Wolgrot, un 6a de cacho muy mantenido y con ligero desplome. Una vez le hincamos el diente al cacho ya no lo abandonamos y me apunté también De entrada, 6b+, del mismo estilo que El nou testiclamén, pero con una entrada mucho más dura donde se concentra toda la dificultad de la vía. Terminamos la tarde apretando en una dura sección de bidedos de Hashishins, 7a que terminó por petarnos los brazos.
Ni la densa niebla de vuelta nos impidió recordar las risas y el calorcico del puente. 

El pueblo de Arbolí visto desde el sector de L'Ermita de Sant Pau 
Vane plaqueteando a gusto en Vies de fred, V+ 
Patri en la misma vía 
Jorge en el paso súper plaquero de Formicacions formiguils, 6a 
Abel en el pretón comienzo de El nou testiclamén, 6a 
El agüelo gozando en la estupenda Wolfrot, 6a (o más): una vía de cazos 5* 
El agüelo encontró un hueco para gorilear a gusto en De entrada, 6b+, entre placa y placa 
Abel dando un pegue a la dura Hashishins, 7a 
Últimas risas del puente antes de irnos, snif, snif:
Patri, Vane, Abel, Áster, Jorge y el agüelo

sábado, 7 de diciembre de 2013

Una gran clásica a la buchaca


Una estupenda jornada de sol de invierno. Tan estupenda, tan agradable al solecico que nos ha hecho olvidar el primer chasco de la temporada: hoy se suponía que íbamos a ir a Canal Roya a sacar de paseo los piolets que tengo guardando polvo desde hace dos años. Sin embargo, la subida de temperaturas de estos últimos días, una revisión meteorológica que nos confirma que no ha helado en Formigal en las dos últimas noches y datos directos de Bartolo de viaje furgonetero en busca de condiciones, nos hace replantear el objetivo y nos unimos a Bull y Amara en una nueva salida moratera. El hielo se queda para otro finde. Una buena elección  que nos ha permitido disfrutar de la compañía de los amigos, de las buenas sensaciones que transmite el calorcico en la espalda y que ha traído como sorpresa final el encadene de Platinum, 6b+. Una vía clásica de Morata de Jalón, en el sector Peña del Reloj, que representa mi primera vía plaquera de cierta dificultad. Toda mi cuadrilla y los pocos seguidores de este blog saben bien de mi fobia y mi torpeza, es una retroalimentación sin fin, hacia las pplacas. Así que la sorpresa ha sido mayúscula cuando he conseguido superar el tramo más plaquero de la vía: parece ser que voy ganando poco a poco algo de equilibrio. ¡Qué cosas!!
No se puede empezar mejor el puente. Ahora nos espera Siurana.

Abel en el comienzo de Antoñanzas, V+ 
(una bonita vía cuyos alejes sobre una traicionera repisa 
la deja demasiado expuesta para unos ratones como nosotros: una pena)
Javi, un amigo de Abel, en la fina sección plaquera de Platinum 
Bull en la sección desplomada final de la misma vía 
Abel soltando brazo preparándose para la última apretada de la vía
No hay fotos ni de mi encadene ni del turno de Amara, ainsss
Abel asegurando a Bull en El Espía, 7a 
Montaje un poco cutre: Carmelo Torrijo en Olloqui y Bull en El Espía 
Bull en la pplaca final de la vía

lunes, 25 de noviembre de 2013

Finde de primeras

Bartolo, Bull y el agüelo en el párkin de Alquézar
con la Colegiata de Santa María la Mayor al fondo 

Fin de semana típicamente invernal, de anticiclón y cierzo, que he aprovechado para disfrutar de la mejor época para deportivear: el sol de invierno. Aún estamos en otoño, pero el frío ha hecho ya su aparición, de forma repentina y casi sin avisar. Con estas condiciones hay que borrar del mapa los sectores sombreados estivales y buscar la roca caliente. Afortunadamente en España no nos faltan este tipo de escuelas y este fin de semana a falta de una he visitado dos. Y las dos han sido primeras veces.
El sábado fui por primera vez a Alquézar, en plena Sierra de Guara, una escuela muy conocida, pero a la que por falta de forma no había podido ir aún ya que lo que más abunda son los séptimos; y el domingo volví por primera vez este año a la escuela donde empecé, a Morata de Jalón (no quería dejar acabar el año sin ir ni una sola vez y ya no me quedaban muchos findes para hacerlo). 

Alquézar es un lugar estupendo para escalar en invierno en un día soleado: nosotros ni nos enteramos del helador cierzo en todo el día y pudimos escalar sin camiseta la mayor parte del tiempo. El estilo me recordó mucho a Tres Ponts: vertical, muy buena roca y bastante técnico. Con estas características tenía claro que no me iba a llevar ningún regaliz a casita, pero me equivoqué: aún conseguí rascar un 6b, el primer largo de Scorpio y un rutón de 7c+. Luego Dani probó Los artesanos de la roca, 7b/+, con una primera parte espectacular y un final durísimo y, para mí, bastante feo a base de picados y sicados. Más tarde le tocó el turno a las impresionantes chorreras de Alquezar.com, 6c+, a la que no pudimos echar más pegues porque estuvo todo el día muy solicitada. Para terminar el día nos bajamos poco más, a una zona de la pared que en los croquis que circulan por todos lados no sale, y donde Bartolo y Dani se llevaron una vía plaquera de 6c/+.
Una estupenda visita que me dejó con ganas de volver.

 La imponente mole rocosa del sector Colegiata de Alquézar
 Bull en el comienzo del L1 de Scorpio, 6b (7c+ hasta arriba)
Bartolo, Bull y el agüelo en diversos tramos de la estupenda Alquezar.com, 6c+ 

Bartolo disfrutando de unas placas finales 

Precioso atardecer sobre Alquézar

El domingo cambié de totalmente de tercio, volví a mis orígenes y realicé la visita de rigor a Morata de Jalón para que no se me caiga la cara de vergüenza. La mañana se presentó como todas últimamente: frías y ventosas, y ya en Plaza mientras esperábamos a Fino se nos iban quitando las ganas de escalar.  Con el cierzo reinando a sus anchas ni se nos ocurrió ir al único sector con cacho de la escuela, el Puente de Roca, y en busca de algo de abrigo nos fuimos por el contrario a uno de sus sectores más plaqueros: la Peña del reloj, para que luego diga mi cuadrilla. La jornada empezó sorprendentemente bien, encadenando al sol un viejo proyecto, Olloqui, y sin apenas noticias de Mr Cierzo. Sin embargo, la alegría duró poco y enseguida el cielo se pobló de heladoras nubes negras y el viento arreció. En esas condiciones probamos Platinum, Fino casi se la lleva, Tono la encadenó de segun y yo subí como pude hasta la reunión. En ese momento estuvimos a un tris de meternos al coche y volver a casita. Pero estos infatigables compis no se arredran ante nada y aún hicimos un último intento de resguardarnos del cierzo y nos fuimos al recoveco de Agobiator. Y tuvimos suerte, el aire se paró, las nubes desaparecieron y los 3 encadenamos la vía a la primera. Aún nos sobró tiempo para merendar tranquilamente al sol, disfrutando de una tarde tranquila, viendo pasar el tiempo, sin prisas. Al sol.

 La Peña del Reloj, sector friki según Ana, que el domingo estaba petado
Tono calentando en Olloqui, 6a+
El agüelo y Fino superando cada uno como puede la panza final de la vía 
Fino apretando en la placa inicial de Platinum, 6b+
Dos estilos totalmente distintos de plaquear: el fino y el torpe
Fino volviendo a encadenar Agobiator, 7a 
Momento encadene para los 3
Disfrutando del sol, de la falta de viento y de los deberes hechos
3 tíos muy muy contentos