sábado, 13 de mayo de 2017

El bolo. Riglos


No hay mejor forma de despedir las vacaciones escolares de Semana Santa que acercándose a ese santuario de la roca y los bolos llamado Riglos. Además tuve oportunidad de añadir una nueva creación de Sendero límite a la colección: Vía del Bolo, en el Cored. Y como siempre cumplió con las expectativas de dos de sus señas de identidad: buena roca y seguridad. La ruta discurre a la derecha de la Oeste clásica hasta la repisa, donde nos encontramos con la sorpresa de estar ocupada, y después sale recta hacia una panza a la izquierda del último tramo de la Oeste clásica.
Nosotros hicimos caso a casi todos los blogs de escalada y empalmamos los largos 1 y 2 en una tirada y los largos 3 y 4 en otra. Las cuerdas rozan bastante, pero se agiliza mucho la jornada. Eso sí, ¡hay que ir bien provistos de cintas!
El largo 1 nos pareció a todos el más duro, el largo 2 tiene roca menos consistente, los largos 3 y 4 son de muy buena roca y el último largo es el que más nos gustó.
Para bajar rapelamos dos veces: una hasta el collado norte y otra hasta la vertiente oeste del mallo y volvimos al pie de vía donde habíamos dejado las mochilas.

Croquis
 Bolo que da comienzo y nombre a la vía
 Vaya pasitos más duros para entrar en calor
 Tono empalmando el segundo largo
 De segun también se aprieta
 
 Buen ambiente en la R2
 Estupenda roca en los largos 3 y 4
 Bolos y más bolos
 Mamá y bebé buitre
 Estupendísimo último largo...
 ... con la familia buitre al fondo
 Foto cima
 Sabina del primer rápel

lunes, 8 de mayo de 2017

Rodellar sin gente... y sin calor


El camino solitario

... y sin encadenes, snif, pero en Rodellar estos bajones los llevo mucho mejor.
La salida tuvo lugar el fin de semana anterior a Semana Santa con un tiempo estupendo. No es fácil encontrar últimamente compañeros para escalar aquí así que cualquier oportunidad es bienvenida. Por eso cuando se lo propuse a Júnior y respondió enseguida que sí, me llevé un alegrón tremendo. Invitó a otro compi de entrenos, Javi, y los 3 compartimos coche, viaje y charla hasta Rodellar. Javi no fue el único invitado a la fiesta, porque en Rodellar nos esperaban también Fran y Ricardo, que después de unas cuantas dudas, decidieron quedarse y hacernos compañía.
El plan fue el mismo los dos días: empezamos en El camino y luego visitamos otros sectores a la tarde para los que les quedara aún algún gramo de energía en sus antebrazos: Rigole, Nuit de temps o Aquest any sí
Júnior y yo probamos Toma castañazo. Júnior se la llevó al segundo pegue del primer día y fue lo suficientemente generoso como para dejarme volver a el Camino el domingo para que yo pudiera intentarla de nuevo, sin ningún éxito. En todos los casos me caí, de maduro, al poco de chapar el último parabolt: todo un clásico de Rodellar.
Cazos, desplomes, brazos petados... nada más irme ya los hecho de menos.

Júnior en el apretón inicial de Toma castañazo
El abuelo a mitad de la misma vía intentando ahorra pila
Ricardo en Billy el rápido
Fran en La mano que mece el taladro, 6a+, Rigole
 Javi terminó encadenando su vía, Bonnie, 6b+ y le tocó pagar cerves
La alegría del encadenador
L'ombre de la barca, 6b+/c en Aquest any sí
Objetivo M, 6b+ en Nuit de temps
Fran, Javi, Júnior, Ricardo y el agüelo cenando en el Kalandraka