martes, 2 de junio de 2009

Riglos. La endrija de la gripe

Este finde quería seguir descansando porque el jueves pasado estuve de cena con mis alumnos del año pasado y volví bastante tarde a casa y una sola noche ya no es bastante para mí para recuperarme. Así que hablé con David para ir el domingo a bajar un barranco y llamé a Abel para ver si se apuntaba también. Pero a Abel no le bastaba con un barranquillo, quería escalar el sábado. Me propuso ir a Riglos a hacer una vía fácil que "puntuaba" en el Verticualidad (un famoso libro ya descatalogado en el que el autor describe las que para él son las mejores vías de cada zona de escalada): La endrija de la gripe. No conocía la vía y eso ya era malo: seguramente estaría mal equipada (lo que en Riglos significa casi sin equipar) o con mucha vegetación o con mala roca. No me tragaba que hubiera una vía fácil y equipada en Riglos y que no tuviera colas de espera para escalarla cada fin de semana. Pero es cierto, así de raros somos las personas.
Croquis de la vía sacado de la web de Manuel Suárez
La vía discurre durante los 3 primeros largos por una fisura que se encuentra a la derecha de la famosísima y repetidísima "Espolón del Adamelo" (podéis leer un entretenido relato de su apertura y su trágica historia en la web A0 a vista). A partir de ahí se enlaza con el Espolón y no se abandona hasta el collado. La vía tiene muchas similitudes con otra mucho más conocida, la "Panny-Haus", pero un pelín más sencilla. De hecho, me pareció más sencilla que el propio Espolón y sin embargo el sábado a la mañana cuando empezamos a escalar vimos varias cordadas en el Espolón como siempre y ni un alma en la nuestra.
La vía está equipada a la manera de Riglos: con "p"s rojas bastante separadas y parabolts en las reuniones y en algún paso duro. El primer largo es el más extenso, Abel casi agotó los 60 m de cuerda y es fácil saltarse su reunión porque queda un poco afuera de la fisura, en una amplia repisa. Abel se la pasó y siguió durante dos seguros más, lo que en Riglos significa unos cuantos metros, hasta que se dio cuenta de su error. El paso más duro de la vía está al principio, nada más despegar los pies del suelo. una repisa a la que se llega trepando. Es una panza de 6a que está muy bien protegida y que se puede acerar tranquilamente o bien tirar de brazo en los "buzones" que tiene (palabras de Abel).
Abel nada más superar el paso duro del L1
El resto se supera con los típicos pasos de oposición sin mirar hacia abajo para no darse cuenta del aleje desde el último seguro.
El agüelo al comienzo del L2 en un paso estrecho e incómodo
Un paso típico de oposición del L2
Hay que tener cuidado de no confundirse con una ristra de parabolts que discurre por la pared izquierda de la fisura y seguir siempre bien metidito en ella. En el L2 pude aprovechar uno de esos parabolts para disminuir el aleje sin que las cuerdas se desviaran demasiado. A pesar de estar equipada no está de más llevarse algún friend: nosotros utilizamos en un par de ocasiones el alien amarillo y hasta el camalot del 1. En cuanto a la vegetación hay sólo 2 o 3 higueras incordiantes, más o menos una por cada largo.
Abel en el L3
Una vez que se unió nuestra vía con el Espolón llegamos en 3 largos al collado, el último es una tumbadera sin seguros en la que puedes protegerte en las numerosas sabinas que jalonan el paso.
En las cuestas del primer largo de enlace con el Espolón, es decir, nuestro L4
En la única dificultad de este largo: la panza de llegada a la R
Abel en el L5
Por la rota tumbadera que lleva al collado
Llegamos al collado a las 13:30, teníamos tiempo de sobra y yo muchas ganas de volver a pisar la cima del Pisón. Cosa que no hacía desde hacía casi 5 años, cuando lo subimos por primera vez siguiendo el Espolón en mi primer año de escalada. Entonces todo me impresionó sobremanera: la altura, la exposición, la vía... pasaba con miedo por todos los tramos y no me atreví a tirar de primero en ningún largo. Ahora todo había sido diferente, Abel se llegó a aburrir de no tener que apretar en ningún momento, yo no llegué a tanto pero tampoco pasé el miedo de entonces.
Abel tiró el primer largo de los 3 que nos quedaban hasta cima, el más curioso ya que atraviesa en diagonal hacia la izquierda una serie de nichos bastante incómodos de pasar, para luego remontar y llegar a una cómoda repisa.
Abel en el incómodo nicho característico
En el segundo largo nos equivocamos, el croquis indica que hay que seguir un poco a la derecha de la reunión y tirar luego hacia arriba, hasta llegar a otra repisa donde se gira a la izquierda hasta llegar a una reunión. Nosotros lo hicimos al revés: recorrimos toda la primera repisa hacia la izquierda hasta llegar a una reunión de parabolts que no eran amarillos, lo cual ya nos mosqueó bastante, y luego tiré hacia arriba hasta llegar a la segunda repisa donde me encontré con una reunión de argollas amarillas, lo que me hizo creer que ibamos bien. La chapé y segui hacia arriba uniendo los dos últimos largos.
El agüelo en la repisa equivocada
Croquis de la Normal al Pisón sacada de la web de Manuel Suárez
en verde el tramo donde nos columpiamos, en rojo la ruta original

Estar de nuevo en la cima del Pisón, en uno de los grandes mallos de Riglos, no me produjo la alegría que experimenté la primera vez, cuando todo era nuevo, excitante, pero me sentí igual de satisfecho que entonces y casi igual de sorprendido de que fuera capaz de escalar esa mole. esta vez sólo tardamos 4h.
En la cima de nuevo, después de tantos años
Después de disfrutar de las maravillosas vistas que siempre ofrece Riglos
Vistas del mallo Firé, me da vértigo sólo de mirarla
iniciamos los rápeles de descenso. A pesar de las ligeras esperas debido a la acumulación de cordadas sólo tardamos una hora en estar de nuevo pie en tierra corriendo a por las merecidas y deseadas jarras de cerveza en el bar de Toño.
Los siempre impresionantes rápeles del Pisón
Una vez recuperadas las fuerzas debidamente nos dirigimos a Rodellar donde nos reuniríamos primero con Javi y Carla a la noche y al día siguiente con David y Carlos.
Pero esta historia la dejo para un próximo día.

4 comentarios:

Juan korkuerika dijo...

Joé no parais Agüelicooo Que le pegas to mañomío...!!!
Un saludico y hasta la vista alpinistaaa

Iñaki dijo...

no era mi intención tener un finde tan completito, xo lo disfruté a tope.

RUBEN dijo...

Sois la primera cordada que conozco que ha hecho la Gripe. Nosotros la subimos hace dos años y nos pareció que la chimenea estaba poco equipada. Por suerte era fácil excepto el primer paso del primer largo que por supuesto aceramos a muerte.
Buena y exótica vía...
Un saludo

Iñaki dijo...

yo creo q la vía esta tan equipada como otras muchas de Riglos, con alegría y muchos alejes (tipo la Panny). Nosotros utilizamos varios friends en distintos largos. Aún así sigo sin entender xq no la subimos más, segurmanete porque en la guía no aparece más que un pequeño comentario sin describirla.
saludos