Morata

El domingo 15 de marzo me fui de nuevo a Morata con César, un antiguo alumno de 17 años. Él quería hacer una vía de varios largos en la que tener que montar una reunión, estar colgado de ella... Eligió la vía Canal de Riglos IV+. A mi me pareció genial porque tenía en mente dar pegues al segundo largo de Coquita, 6a+, una vía que está al lado. El problema es que si se empalman los dos largos de Colquita la vía sale más de 30 m, con lo que no se puede ni descender hasta el suelo ni hacer top-rop. Así que el plan de César me venía de perlas. Después de hacer los dos largos de la Canal (el primero lo hizo de primero César que ya se lo conocía y quería además montar reunión),

César en el primer largo de la Canal de Riglos

nos quedamos en la primera reunión para que César me asegurara desde ahí en mis intentos al 2º largo que quería intentar. Hice la corta travesía hasta entrar en la vía que quería probar y me tuve que colgar del primer parabolt. El problema es que César se hizo un lío con la cuerda, no sabía cómo dejarla para estar cómodo, había gente subiendo por el primer largo de la Canal...

César intentando controlar todo el follón de las cuerdas en la primera reunión

En fin, que decidimos bajarnos. Hicimos ?, V+, una vía que está entre Coquita y la Canal. De primero tuve que acerar un par de pasos, pero luego de 2º conseguí encadenarla. Por último, antes de irnos a comer a casita, quise intentar una vía que tengo entre ceja y ceja: Un hombre y dos bordillos, en el Puente de Roca. Un 6a, cortito, explosivo, de cazos. De primero descansé en la última chapa y luego tras decansar unos minutos, conseguí encadenarla de segundo, pero aún se me resiste de primero. César me oyó resoplar y pasó de intentarla. Me fui con buen sabor de boca.

El agüelo en el segundo intento a Dos hombres y un bordillo
El agüelo bajando contento después de haber echo la vía, aunque de 2º