viernes, 5 de julio de 2013

Entrenando en Rodellar


Llevo un mes de lo más caótico en cuanto a la escalada se refiere: mi última salida fue hace más de dos semanas y no he entrenado con regularidad por motivos de trabajo y por pereza ahora que ya ha venido definitivamente el verano. De hecho en mi último entreno no tuve buenas sensaciones y no pude terminar las series que solía hacer siempre.
Así que cuando me dijo Juan de ir a escalar ayer a Rodellar en el día, los dos nos lo tomamos como un entrenamiento: él porque todavía está recuperándose de la operación de hombro y yo porque estaba totalmente fuera de forma. 
El viaje, tanto el de ida como el de vuelta, se nos pasó volando porque con Juan siempre hay temas sobre los que discutir, tanto de escalada como de cualquier otro ámbito (ayer tocó la educación y la universidad española, ahí es ), y así la hora y media de coche se hizo de lo más amena. Madrugamos para poder escalar al menos unas horas a la fresca y fue todo un acierto porque la tarde fue muy cálida y terminamos dándonos no sólo un baño, sino dos, uno al mediodía y otro al final de la tarde. Nos encontramos Rodellar medio vacío, normal teniendo en cuenta que era un jueves, muy extraño teniendo en cuenta que era julio. 
Empezamos en el Camino, calentando al fondo y volviendo luego a mi proyecto inacable, Dónde está Wally? Como era de prever me dejó los brazos como Popeye, pero al menos avancé un pasito más: ahora me caigo de maduro una chapa más arriba y ya sólo, jejeje, me falta aguantar la llegada a la reunión (vamos, que tengo pa'rrato). Juan no tuvo bastante con encadenar esta vía y después de pensárselo mucho se animó y se llevó con autoridad Billy el rápido, 7a/+. En esa vía estaba un grupo de enanos vascos que llevaban ya unos días apretando en Rodellar comandados por un conocido de Obi-Juan.
Bajamos al río en busca de una poza donde refrescarnos y comer algo y descansar. Después de perrear a gusto nos animamos a visitar el sector Nuit de Temps para escalar el último de los 6bs que intenté hace años, cuando venía con el Coletas, y que aún no había conseguido encadenar, Proyecto M. Y ahí sigue, sin encadenarla, y lo que tardaré en hacerlo. La vía es larga, da justo justo con una cuerda de 70m, tiene un comienzo facilito de V+ pero peleón, y luego una larga sección vertical de canto muy fino y a veces sin pies evidentes. Es decir, hay que saber escalar para encadenarla y eso me va a costar un poco. Juan se la llevó al segundo intento y yo... no (si alguna vez me lesiono quiero quedarme como él).
Completamos la tarde en Rodellar social club: mientras tomábamos una cerveza fuimos coincidiendo con Mar y Pedro y Cristina y José Luis. Todos súper titanizados y súper rodellarizados.

 Obi-Juan en los últimos metros de Dónde está Wally?
Obi-Juan preparándose para el primer baño,
al fondo Nuit de Temps, a la derecha de la Gran Bóveda
El agüelo en el comienzo de Objetivo M

2 comentarios:

Juan korkuerika dijo...

Y hoy sin agujetas yuhuuuuuu!!! Un buen día Iñaki!!!! Hasta la vista alpinistaaa

Iñaki dijo...

Esto ya va viento en popa, Obi-Juan!!!