La cima del Puro de Riglos, una aguja pegada a la vertiente sur del mallo Pisón, es mi cima preferida. Apenas ocupa un metro cuadrado y todo el Puro parece un pegote de arena y rocas apunto de desmoronarse. La sensación de estar de pie en su cumbre no puede ser más vertiginosa. Tiene varias vías de escalada, pero la Normal es la más asequible (parece una obscenidad decir eso después de los sacrificios y dificultades que tuvieron que superar los primeros escaladores en ascenderlo hace más de 50 años) tanto por su dificultad como por su equipación. Es una cima de la que no me canso y en la que ya había estado 3 veces anteriormente. Así que me apunté enseguida al plan del "rasmia-team" para volver a subirlo. Álex también se vino y formé una estupenda cordada con él.
Además de volver a disfrutar de las emociones de encontrarme de nuevo en su cima, quería ver si después de los años que habían pasado desde mi última ascensión con Abel habían servido para mejor algo. En aquella ocasión le dejé al pobre todos los largos difíciles de la vía y subí prácticamente todo el tiempo de segundo. El resultado del test no fue muy esperanzador. Partía ya de una mala premisa porque a pesar de que la idea era escalar a largos, le dejé a Álex los largos impares, los que yo recordaba más duros: el primero y el último. Y con semejante comienzo no se puede terminar muy bien. Después del canguelo que supuso el primer largo me acojoné y no quise ir de primero en el siguiente largo. Menos mal que Álex se mostró muy comprensivo. Vanesa utilizó la misma estrategia con Jorge, pero ella fue capaz de mantenerla hasta el final, la muy titana. Yo sólo mantuve el tipo en el anteúltimo largo, el primero nada más salir del collado, con mucha panza y mucho patio y que conseguí subir de primero, pero no encadenar. Así que el objetivo de subir con dignidad no se cumplió: subí más rápido que las veces anteriores, pero escalando igual de mal. Quedó claro que a día de hoy esta vía no es mi vía. Analizando los 3 factores que influyen en la escalada (me he enterado que hay cuatro, pero el último, la táctica, es otra historia que tocará contarla en el siguiente post) puede que tanto física como técnicamente sea capaz de escalarla de arriba a abajo (con los aceretes justos y necesarios), pero está claro que psicológicamente estoy muy lejos de poder conseguirlo.
Además de volver a disfrutar de las emociones de encontrarme de nuevo en su cima, quería ver si después de los años que habían pasado desde mi última ascensión con Abel habían servido para mejor algo. En aquella ocasión le dejé al pobre todos los largos difíciles de la vía y subí prácticamente todo el tiempo de segundo. El resultado del test no fue muy esperanzador. Partía ya de una mala premisa porque a pesar de que la idea era escalar a largos, le dejé a Álex los largos impares, los que yo recordaba más duros: el primero y el último. Y con semejante comienzo no se puede terminar muy bien. Después del canguelo que supuso el primer largo me acojoné y no quise ir de primero en el siguiente largo. Menos mal que Álex se mostró muy comprensivo. Vanesa utilizó la misma estrategia con Jorge, pero ella fue capaz de mantenerla hasta el final, la muy titana. Yo sólo mantuve el tipo en el anteúltimo largo, el primero nada más salir del collado, con mucha panza y mucho patio y que conseguí subir de primero, pero no encadenar. Así que el objetivo de subir con dignidad no se cumplió: subí más rápido que las veces anteriores, pero escalando igual de mal. Quedó claro que a día de hoy esta vía no es mi vía. Analizando los 3 factores que influyen en la escalada (me he enterado que hay cuatro, pero el último, la táctica, es otra historia que tocará contarla en el siguiente post) puede que tanto física como técnicamente sea capaz de escalarla de arriba a abajo (con los aceretes justos y necesarios), pero está claro que psicológicamente estoy muy lejos de poder conseguirlo.
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Actividad: Vía Normal al Puro de Riglos, 6b/V+ A0 180 mFecha: Sábado 26 de junio de 2011
Participantes: Jorge, Vanesa, Álex y el agüelo (Ana y David el largo subieron por la cara norte)
Tiempo subida: 4h 45'
Tiempo total de la actividad: algo más de 7 h (hubo algunos problemillas en los rápeles)
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La vía empieza por el lado norte y termina por el lado sur-este, así que le da la sombra durante la mayor parte del tiempo, así que es mejor realizarla sin frío. Tiene varias opciones de entradas (la directa que elegimos nosotros o la original), de empalmar largos o de utilizar reuniones intermedias. Nosotros subimos en 7 largos:
L1: V+. Empieza a la izquierda de la cueva, diedro con bastantes alejes. El paso más duro está protegido por un cordinillo. La reunión es la peor de la vía: una sirga de cable en un puente de roca unido a un buril.
L2: V. Bien protegido, diedro con zona vertical en la llegada a la reunión.
L3: IV. Único paso duro al comienzo, en la panza de la salida de la reunión, después travesía fácil hasta la base de la cueva.
L4: 6a. Largo muy duro en libre, pero muy sencillo de acerar: dos parabolts muy cercanos y un buen clavo en la salida del techo, último pasito de IV para llegar a la reunión.
L5: IV+. Chimenea que avanza a resaltes, con pocos seguros y la mayoría cordinos en puentes de roca y con último paso vertical, estrecho y sin apensas agarras donde toca subir encajonado. A partir de ahí queda una fácil trepada hasta el collado.
L6: V+. Tirada corta llena de panzas y con los pocos seguros alejados (si no se tiene cuidado de poner de vez en cuando cintas desplegables la cuerda roza mucho).
L7: 6b. Salida dura con una panza de 6a bien protegida, muro vertical con bastantes agarres que termina en una reunión opcional justo debajo de la última panza, la más visible desde el pueblo, de 6b protegida con un par de parbolts y un clavo con un cordino. Los últimos metros tumban, pero no por eso dejan de acojonar debido al patio y los alejes. El cable de la cima está unido a un par de clavos que se mueven peligrosamente.
La bajada se realiza rapelando desde una sirga a la que se accede destrepando 3-4 metros por el lado norte. Con cuerdas de 60 metros sólo hay que realizar 4 rápeles: el primero desde la cima a la reunión intermedia de la chimenea, el segundo hasta la base de la cueva, el 3º desde el extremo final de la sirga de la cueva hasta una cómoda repisa y el 4º un rápel corto hasta el suelo.
L1: V+. Empieza a la izquierda de la cueva, diedro con bastantes alejes. El paso más duro está protegido por un cordinillo. La reunión es la peor de la vía: una sirga de cable en un puente de roca unido a un buril.
L2: V. Bien protegido, diedro con zona vertical en la llegada a la reunión.
L3: IV. Único paso duro al comienzo, en la panza de la salida de la reunión, después travesía fácil hasta la base de la cueva.
L4: 6a. Largo muy duro en libre, pero muy sencillo de acerar: dos parabolts muy cercanos y un buen clavo en la salida del techo, último pasito de IV para llegar a la reunión.
L5: IV+. Chimenea que avanza a resaltes, con pocos seguros y la mayoría cordinos en puentes de roca y con último paso vertical, estrecho y sin apensas agarras donde toca subir encajonado. A partir de ahí queda una fácil trepada hasta el collado.
L6: V+. Tirada corta llena de panzas y con los pocos seguros alejados (si no se tiene cuidado de poner de vez en cuando cintas desplegables la cuerda roza mucho).
L7: 6b. Salida dura con una panza de 6a bien protegida, muro vertical con bastantes agarres que termina en una reunión opcional justo debajo de la última panza, la más visible desde el pueblo, de 6b protegida con un par de parbolts y un clavo con un cordino. Los últimos metros tumban, pero no por eso dejan de acojonar debido al patio y los alejes. El cable de la cima está unido a un par de clavos que se mueven peligrosamente.
La bajada se realiza rapelando desde una sirga a la que se accede destrepando 3-4 metros por el lado norte. Con cuerdas de 60 metros sólo hay que realizar 4 rápeles: el primero desde la cima a la reunión intermedia de la chimenea, el segundo hasta la base de la cueva, el 3º desde el extremo final de la sirga de la cueva hasta una cómoda repisa y el 4º un rápel corto hasta el suelo.
La primera reunión, que desmerece en comparación con el resto de seguros de la vía excepto la reunión de cima
Jorge dándolo todo para encadenar el paso duro del L1
Jorge y el agüelo en la R1 (foto de los rasmias)
Jorge y el agüelo en la R1 (foto de los rasmias)
Vanesa a la llegada de la 2ª reunión: ¡qué titana!
El agüelo atacando el techo de la cueva del L4 (foto de Álex)
El agüelo atacando el techo de la cueva del L4 (foto de Álex)
Álex terminando el L4, el techo de la cueva
Álex en la chimenea del L5
El agüelo en el mismo largo (foto de los rasmias)
Álex y el agüelo en el collado, debajo de la roca empotrada
(foto de los rasmias)
El agüelo por fin haciendo algo, comienzo del L6
(foto de los rasmias)
Álex terminando el L6
El agüelo en el mismo largo (foto de los rasmias)
Álex y el agüelo en el collado, debajo de la roca empotrada
(foto de los rasmias)
El agüelo por fin haciendo algo, comienzo del L6
(foto de los rasmias)
Álex terminando el L6
4 comentarios:
Aysss..que me muero de envidia. Enhorabuena txikos!!!!!se me hace largo el breve Iñaki.Besin!
Ejem ejem touché. Y lo peor es q no creo q pueda acortar el breve antes de irnos a Rodellar. Ainsss. Nos vemos allí!!!
Iñaki!!! Aquí desde benasque esperando tu post! Sacame sin sufrir mucho, jejé!
Buenisima la entrada, que día mas bueno!!!
Me gusanea la tripa al recordarlo!
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