martes, 4 de septiembre de 2012

Vía Ravier al Tozal del Mallo

Foto del Tozal tomada hace 4 años, cuando volvíamos de escalar el Pilar de Primavera,
mi primera vía en Ordesa. No había terminado una aventura y ya estaba soñando con la siguiente

¿Qué decir de la Ravier? Que para mí representaba un sueño es quedarse corto. Decir Ravier es para mí decir Ordesa: el paraíso de la verticalidad, es decir, todo lo que me gusta y me asusta a partes iguales, o no, de la escalada. Visité Ordesa por primera vez, allá por 1987, y vine, como muchos, para subir a Monte Perdido. Pero lo que más me impresionó fue el propio valle. Esos paredones me intimidaban. Y de entre todos los paredones sobresalía, ¡cómo no!, el del Tozal del Mallo. Fue el primer pico del parque del que me aprendí el nombre. Más tarde supe que había locos que escalaban por esas paredes y ya no pude dejar de soñar también con esa locura.
Esa locura no la he llegado a pillar nunca porque la verdad es que la verticalidad me asusta más que me gusta, me bloquea, sólo pienso en no caerme y me impide escalar de primero. Pero aunque el sueño no lo llegue a realizar nunca por completo, parte sí. Hace 4 años escalé, de paquete también, claro, con Abel, el Pilar de Primavera, y ahora ha sido el turno de la Ravier (el nombre real de la ruta es Vía Original, pero a este lado de los Pirineos todo el mundo la conoce simplemente por apellido de uno de los cinco intrépidos escaladores franceses que la abrieron en 1957; si alguien quiere saber la historia de esta apertura puede consultar el blog de A0 a vista y el anuario del 2007 de Montañeros de Aragón). El culpable de este nuevo pedazo del sueño es Juan. Él es el que se ofreció para llevarme a este viote hace un par de años, pero por una causa o por otra se fue retrasando el plan y este verano, por fin, se ha podido llevar a cabo. Al final a la fiesta se añadieron varios amigos más y la escalada se convirtió en un asedio a la Ravier.
Cuando preguntaba a mis compañeros qué vía podría ser la mas asequible de Ordesa, muchos se decantaban por la Ravier porque decían que aunque era más difícil en grado que otras (como la Anglada-Cerdá o el Pilar de Primavera), era mucho menos obligada porque estaba muy bien asegurada, "sobrepitonada" era la palabra despectiva que usaban. A mí no me lo pareció. Sí que hay bastantes clavos, pero las tiradas son tan largas que sólo te sirven para indicarte el camino o dar un acerete en algún paso concreto. El resto lo tienes que poner tú. Y hay que escalarla, vaya que si hay que escalarla. La vía no me decepcionó en absoluto. Fue todo lo que yo me esperaba de ella (dura, larga y con mucho mucho ambiente), y algo más (me sorprendió lo mantenida que es, las dificultades no se acaban hasta llegar a la cima e incluso los escasos tramos de IV son verticales y hay que escalarlos). La otra sorpresa fue que aceré mucho menos de lo que esperaba, la chimenea, claro, y algún que otro acerete aislado en los dos siguientes largos. Ni saqué el estribo, ni me colgué de la cuerda, ni tampoco usé la socorrida técnica del "123pilla". Esta vez no le di mucho trabajo a Juan. Eso sí le dejé a Beto el tercer puesto de la cordada durante toda la vía y le tocó a él recoger casi todo el material de los largos.
Si uno fuera supersticioso no hubiera subido ese día al Tozal: por la noche nos calló una tormentilla que nos obligó a mal dormir en el coche y por la mañana, durante la aproximación, volví a sentir los retazos de la tortícolis que me impidió escalar en Cavallers hace unas semanas. Los malos augurios se despejaron al mismo tiempo que la niebla que cubría el valle y no me volví a acordar de ellos el resto del día.
La lluvia volvió a aparecer al terminar la vía, la muy ... no quería perder protagonismo, mientras la primera cordada esperábamos en la cima. Al pobre Álex le tocó terminar la última chimenea con la roca mojada. Parecía como si el compromiso y la aventura no quisieran aflojar ni siquiera una vez terminada la vía. Afortunadamente duró poco y paró bastante antes de llegar a las clavijas.
(más)

Recorrido de la vía
Croquis de la vía con grados más actuales, sacado del blog de Juan

Fecha: 28 de agosto de 2012
Participantes: Juan, Beto y el agüelo en una cordada e Iker, Jorge y Álex en la otra.
Vía: Ravier al Tozal del Mallo, 380m, MD+ (V+ obligado)
Material: cintas largas, un juego, mínimo, de camalots y otro de aliens 
(y si es posible un bestia parda para que te abra los largos)
Aproximación: 2h (incluido el primer largo)
Vía: 7h
Descenso: 1h45'

Los asediadores de la Ravier con la cima del Tozal al fondo
en el momento que paró la lluvia

6 comentarios:

neskalatzaileak dijo...

Este es mi abuelo!!!! Te comprendo a la perfección del amor-odio a la rocaina, el ansia-miedo-terror a ir de primer.. pero la verdad es que es flipante y subidón adrenalitico y de autoestima que es lo que nos engancha a este mundo rocainomano. zorionak titan!!! nos vemos en vilanova artifo ou k????

David Serrano dijo...

Que bueno!! Felicidades! Yo aún recuerdo cuando pisé la cima del Tozal por primera vez despues de escalar la Brujas-Franco Española, una sensación inolvidable. Años después fiche la Ravier, coincido a tope, espectacular, no regala nada, no es un grado extremo, pero llena las ansias de cualquier escalador modesto.

Felicidades!! Eso sí es escalar!! Que envidia!

Patri dijo...

Enhorabuenaaaaa Iñakiiii, qué artista estás hecho!!muy buena, besin

pincho dijo...

Enhorabuena por la via Iñaky...jjjj

De la reseña, solo diré que me esperaba mas. Mas detalle, vamos... jjjjjjj

Abrazo

Iñaki dijo...

La reseña completa está escondida, jjjj

Juan korkuerika dijo...

por fin LO CONSEGUIMOS Yuhuuuuuuuu y en una cuadrilla muy muy buena jjjj Al veranito que viene ve preparándote para alguna otra...
Saludico y hasta la vista alpinistaaaaa