viernes, 1 de junio de 2012

El agüelo vuelos

Jorge Galve, Jorge Júnior, Jorge Rasmia, Carla, Vanesa, agüelo, Abel y Javi
Este pasado sábado mi nueva afición a los vuelos, últimamente encadenaba una caída mínimo por vía que intentaba, me dio un buen susto y comprobé que eso de que "en Rodellar te puedes caer sin problemas" no es totalmente exacto. Los torpes tenemos que tener cuidado hasta cuando nos caemos. Me caí en la primera vía del día, calentando. Tuve el tiempo justo para terminar la vía y encadenar, por fin, al segundo intento, Los loros antes de que mi tobillo derecho se hinchara y empezara doler. Luego, a duras penas caminaba cojeando y viendo las estrellas con cualquier irregularidad del sendero. Así las cosas después de comer me quedé sentadito a la sombra de un inmenso nogal junto al río mientras el resto disfrutaba de las estupendas vías del sector Pince sans rire.
Un par de visitas al médico y sendas radiografías han eliminado del diagnóstico fisuras y esguinces y han dejado sólo un tobillo derecho tocado y bailongo y una planta del pie izquierdo dando la lata.
En fin, de nuevo reposo.



3 comentarios:

Alejandro A Figuerola dijo...

Aprendiendo sobre el vuelo sin motor e :-:) mejorate ese tobillo rápido

patri dijo...

Bueno, pero encandenaste que es lo importante,no?jiji, eseguida estás como nuevo, ánimo!besin..

Iñaki dijo...

Encadenar estuvo bien, pero esto de lesionarse cada dos por tres no compensa, te rompe el ritmo y así no va a haber manera de lograr el objetivo del 9a!!!!
cachis!!!