martes, 5 de julio de 2011

Rodellar: 4 días de desplomes, calor, cerves y despiporre

Pince sans rire y el Picon d'o cuervo


4ª vez que repito visita a Rodellar y por fin triunfo. 4 años para poder superar este reto. Un aciago día de 2007 Carlos "el coletas" y otros amigos me llevaron a visitar el sector Pince sans rire en Rodellar y me enseñaron la vía Chia bambino (en aquel momento 6a+, ahora parece ser que 6b, envejecer le sienta muy bien). La vía es preciosa. Tiene un poco de todo: fuerte desplome, fisura en bavaresa, diedro y un pequeño techo final. Aún conseguí moverme un poco y me hice ilusiones que podría sacarla. Sucesivas visitas me hicieron ver lo lejos que aún estaba de poder conseguirlo. De hecho, cada vez iba a peor. Sin embargo, este invierno no he parado de entrenar en el panel con la ilusión de poder ganar la continuidad que me exigía la vía.
El veranito ya está aquí y la hora de la verdad llegó cuando Juan y Patri me invitaron a unirme a ellos en un macro finde de 4 días en Rodellar, en pleno corazón de la sierra de Guara, Huesca. Para poder ir tuve que renunciar a otros planes: como bajar el cañón Gorgas Negras con Rubén Espinosa o acompañar a Víctor en su loco plan de hacer el GR-11 de Huesca en 6 días. El calor me estaba reblandeciendo la sesera: ¿barranquito vs desplomes? Ana enfermera nos acompañó jueves y viernes, un torbellino de escaladoras vascas aterrizaron entre el viernes a la tarde y el sábado y para poner la guinda al pastel de las risas y el buen ambiente, el domingo nos acompañaron en la estresante jornada de cerves y cotilleos Jorge, Vanesa y su amigo Eduardo y nos contaron sus aventuras por el Pirineo.
Juan estaba como una moto después de terminar su tortura con las opos y el mismo jueves a la tarde nos metió ya de lleno en mi reto imposible. Juan puso las cintas y entonces tocó mi turno. Mi idea era lanzarme lo más rápido posible para cansarme poco e intentar hacer la vía de una tacada a la primera, a ver si estando fresco tenía más posibilidades. Obi-Juan me sacó de mi ignorancia: 4º factor en la escalada, pequeño saltamontes, la táctica. Me "obligó" a dividir la vía en 3 tramos, colgarme al finalizar cada uno y estudiar bien los pasos. Lo hice y después descansé mientras Juan le daba a otras vías y me mentalicé para el 2º intento. Empecé tranquilo, superé las 3 primeras chapas extraplomadas, estiré brazos, continué hasta el comienzo de la fisura, volví a soltar brazos, bavaresa, aleje, uf uf, diedro y chapo el 4º parabolt, descanso principal (casi podía estar sin usar los brazos), cuando se me cansan las piernas vuelvo a salir, fisura cada vez más delgada y llego al paso que más miedo me daba: bloqueo de triceps con la mano izquierda en el tramo más estrecho de la fisura (sólo me entraban las primeras falanges, a Ana le entraban casi todas, eso no vale!!!!), para chapar el 5º y último parabolt. Con mi habitual torpeza se me cae la cuerda sin conseguir chapar, vuelvo a cogerla y se me engancha la cuerda en el talón. Un tirón, dos... hiperventilo... tres y por fin la libero y chapo. El antebrazo izquierdo amorcillado, la ansiedad me sofoca... Lo normal es que me hubiera colgado de la cinta y hubiera descansado, pero sorprendentemente lanzo desesperado la mano derecha en busca de una presa que me saque de ahí. La encuentro y llego al cuerno estupendo previo a la llegada a la reunión. Respiro, descanso todo lo que puedo mi maltrecho brazo izquierdo y me lanzo hacia la reunión. ¿Dé dónde había sacado ese "punch" que tanto envidio de titanes como Jorge o Ana enfermera? ¿Habrá sido por lo cojones de Bull? ¿Por qué la semana pasada me rilé en un V+ en el Puro y hoy me agarro como un poseso a un 6b? Parafraseando a Bruce Springsteen: "Is that me, baby, or just a brilliant disguise?"
Por supuesto me caí y no conseguí encadenar, pero eso no es lo más importante. Al día siguiente volvimos por la tarde y esta vez sí, calló por fin (aunque los nervios casi hacen que me caiga en el último paso, cuando sólo tenía que estirar las piernas y tocar la reunión). Ahora toca plantearse otro reto, a ver si esta vez no tardo otros 4 años en realizarlo!!!! (yo creo que el truco va a ser plantearse objetivos más asequibles, je je je)


Croquis de los múltiples sectores de Rodellar
Slacklining en el Picon d'o cuervo, por encima de Pince sans rire
Vista general de la vía Chia bambino, 6b
Ana terminando el primer sector de la vía, la del desplome más duro
El agüelo en el último tramo, el techito final de llegada a la reunión

Risas en la cena (el vino y el patxaran no tuvieron nada que ver):
Juan, Patri, el agüelo y Ana

Ana apretando en un 6a+ plaquero, sector Furia latina
Patri superando una panza, sector La fuente
Juan encandenando a vista Coco loco, 7a+, sector Surgencia
Juan, Zelan y Patri, descansando en el sector La fuente
Juan en Los loros, 6c, sector El camino
El agüelo tratando de emular al maestro sin conseguirlo
Juan dándolo todo en la poza del sector Café solo
Juan ensayando la vía Pince sans rire, 7b, en el sector homónimo
Calentando en el sector Florentino's: Patri, Juan, Mónica y el agüelo

Obi-Juan y el pequeño saltamontes

Una vez en casa en cuanto terminé de ducharme y me quité el sudor y la suciedad de tantos días, ya estaba echando de menos las risas, la buena gente, las cerves y las apretadas bajo la seguridad de San Parabolt. ¿Para cuándo la próxima?

5 comentarios:

RUBEN dijo...

Te estás volviendo un frike, lo sabes, no?

Iñaki dijo...

No me digas esas cosas, Rubén, que me ruborizo, je je.

Juan korkuerika dijo...

La próxima mmmmmmm yo quiero yaaaaa jjj Qué bien lo pasamos MAESTRO... Enhorabuena por el viote pero ahora toca entrenar más y más y más... hasta el infinito y más alláaaaa!!
Un abrazo y hasta la vista alpinistaaa

Iñaki dijo...

no te confundas, Obi-Juan, a pesar de la edad yo soy el pequeño saltamontes, ja ja ja

pincho dijo...

Joder Agüelo. No se por que te leo toda la entrada.

¡¡ Ahora ya no la puedo hacer a vista!!

Esta tarde a porbar 6b!!!!!!!!!!!!
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