sábado, 11 de junio de 2011

Acantilados de Cienfuens, sendero circular

Vistas desde la carretera de parte del recorrido

Este finde tuve que rechazar de nuevo el mega-plan que me propusieron David, Beto y cía (subir la Diagonal del Maldito) debido a obligaciones sociales: el viernes cena de tapeo y el sábado al mediodía llevar a unos amigos al aeropuerto. El domingo lo tengo ya cubierto con un (sólo uno, David) barranquito, pero me quedaba con ganas de hacer algo el sábado a pesar de la limitación de tiempo.
Había leído la entrada de Rubén Espinosa sobre su salida al dolmen de Belsué desde los Saltos del Roldán y se me metió en la cabeza probar eso de las carreras de montaña, solito, a mi ritmo, a ver qué tal. Debo estar mutando. Sin embargo, la actividad de 9 km me pareció corta (otro síntoma de lo mal que me encuentro) y al googlear me encontré con otra entrada de David: llegar al dolmen pero saliendo desde el embalse de Belsué. 15 km. Esto ya era más serio. En esta web encontré un mapa con el recorrido (te lo puedes bajar al iphone) y muchos más datos: 400 m de desnivel. ¿Sería capaz de terminarla?
Previendo una posible duración mayor (menos mal porque he hecho un tiempo vergonzoso de casi dos horas), he madrugado bien y a las 8:30 pasadas ya estaba comenzando a correr. Para llegar hay que ir hacia Monrepós y dejar la carretera nacional para dirigirse hacia el pueblo de Arguis, atravesarlo y seguir por la carretera vieja hacia el puerto. Al llegar a unas casas marca carretera cortada, pero seguimos por ella y justo cuando llegamos a la boca de un túnel, donde efectivamente hay una valla, nace una carretera muy estrecha que nos baja primero hasta el pueblo de Belsué. Seguimos en dirección a Nocito y a los pocos metros de atravesar un obstáculo para el ganado hay un ensanchamiento a mano derecha, en plena curva, señalado con un letrero, donde dejaremos el coche. El sendero baja unos metros hasta un puente y ahí he comenzado a correr.

Mapa del recorrido, foto tomada del cartel que hay al comienzo:
en verde la ida, en azul la vuelta
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Actividad: carrera por el sendero circular de los acantilados de Cienfuens
Distancia: 14,7 km
Desnivel: casi 400 m
Tiempo: 1 h: 57 min
Participantes: el agüelo
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El puente donde comienza el recorrido
Todo el recorrido se realiza por sendero o pista. El primer tramo es un sendero cómodo y llano, sin apenas desnivel,
Al fondo se ve el viejo refugio y la pista que usé para bajar,
la ruta da una vuelta a ese monte
Auto foto corriendo por el bosque
pronto cruza un bonito bosque de pinos y en un par de kilómetros llegamos a la presa, que hay que atravesar.
Aquí tenemos dos opciones, la de la izquierda lleva por una pista ancha tallada sobre la roca, bajo la impresionante mirada de los acantilados de Cienfuens, y la de la derecha, lleva por una pista de pendiente moderada hasta el collado de Tabesada. La primera opción tiene menos kilómetros de subida, pero de pendiente más fuerte. Yo pensaba hacer el recorrido por la derecha y volver por Cienfuens, pero el cartel indicando Belsué me confundió y al final lo hice al revés.
Nada más pasar la presa comienzan los túneles, el sendero es muy amplio y las vistas estupendas, como un pequeño Cares, pero aquí al lado.
Vistas del pantano de Cienfuens desde la pista
Los acantilados de Cienfuens
Al llegar a la presa de Cienfuens el camino se estrecha, empiezan los arañazos de los enebros y los bojs, baja unos pocos metros y hay que estar atentos a un hito enorme que nos indica el desvío a la derecha que hay que tomar (si no, acabaremos en las Parideras de Gargantal, como yo, bastantes metros más abajo y sin posibilidad de continuar). El sendero hace varios sube y bajas, es estrecho y con patio a la izquierda.
Vista de los Saltos del Roldán y el barranco del Flumen
En un par de kilómetros abandonamos los acantilados y seguimos por terreno más llano hasta un cruce donde se junta el otro camino, el que viene del collado de Tabesada y que cogeré yo al volver. De aquí ya sólo quedan 300 m de suave pendiente hasta el dolmen. Fotos, y para abajo.

Vistas desde el dolmen: a la izquierda el collado de Tabesada,
a la derecha los acantilados de Cienfuens.
Desde el dolmen se ve perfectamente la cuestorra que me espera y sólo de verla mis piernas se ponen a temblar. Subo todo el desnivel andando, pero a buen ritmo y llego al collado con el resuello justo y sudando a mares.
Vistas del Salto desde el collado de Tabesada
Desde ahí se coge una ancha pista, enseguida llegamos a una bifurcación: la de la izquierda baja hasta Belsué, la de la derecha hasta el embalse. A pesar de ser bajada me cuesta empezar a correr después de la subida, pero pronto la pendiente me ayuda a cojer ritmo y bajo esos casi 4 km enseguida. La pista es incómoda porque tiene mucha piedra suelta y me obliga a ir atento todo el tiempo. Casi al final nos encontramos una nueva bifucarción, la de la derecha lleva al refugio viejo y la de la izquierda al embalse. Pero como me parece que me lleva demasiado a la izquierda, enseguida me arrepiento y tiro hacia el refugio y bajo por las escaleras. Ya sólo me queda atravesar el embalse y desandar lo andado hasta el coche.
Vistas del embalse de Belsué desde la pista
Autofoto en el mismo punto, pero 13 km y casi dos horas después

Termino menos cansado de los esperado y un bañito en las gélidas aguas del barranco me relaja y refresca. Un ruta preciosa que me ha permitido descubrir un rincón totalmente desconocido para mí. Todo un lujo.




domingo, 22 de mayo de 2011

Morata 2011 (VIII) EEMA

El grupo desperdigado por el Puente de Roca
Ayer organizó Juan una de las salidas a roca para los chavales de su escuela de escalada. El rasmia team, Xabi y el agüelo fueron reclutados para escalar y colaborar. Ellos fueron en tren, nosotros en coche. Quedamos en el sector del Puente de Roca y empezamos a montar vías para que ellos pudieran escalarlas de segundo, tarea que recalló principalmente en Juan y en Xabi. Vanesa bastante tenía con aguantar sus problemas estomacales. Mantuvo el tipo todo el día, es una recia (hasta hizo algún amago de querer escalar y se puso el arnés un par de veces). Jorge y yo nos dedicamos a intentar varios 6as. Calló sólo uno, Los cuarentones.
Después del almuerzo hubo repaso de nociones de seguridad en reuniones y clase práctica de artificial equipado. Juan dio un par de pegues a su actual objetivo del sector, La Micción, 7c+.
Las cerves nos las echamos en el bar de la estación de Morata y después el rasmia team me llevó engañado a Illueca y acabé picando con unas zapatillas de treking. Así que la jornada terminó con pocas vías en la buchaca, pero con gatos y zapatillas nuevas. Todo no puede ser.

Arriba las viejas herramientas, abajo las nuevas:
a ver si se notan!!!

Jorge superando la panza inicial de Los cuarentones
El agüelo en Que Dios te amapare, imbécil
Jorge artificiando
Secuencia del pegue de Juan a La Micción