martes, 19 de agosto de 2008

Del Midí a Morata y La poetisa del rock

Después de un mes sin escribir ya estoy de vuelta definitivamente de las vacaciones. Primero estuve unos días en la playa y luego escalando por Pirineos, pero de eso ya os escribiré largo y tendido en otros posts Ahora toca empezar por el principio, por la historia con más retraso.

El viernes 18 de julio llegaban desde Alicante Juan “el Capo” y unos amigos con la intención de escalar en el Midí d’Ossau. Pasaron por casa de Abel para recogerle y ahí quedé con ellos para pasarle al Capo un CD con las fotos de Alpes del verano pasado (esta famosa desidia mía). Intentaron convencerme de que les acompañara, pero el plan no me acaba de convencer: demasiada gente con objetivos bastante ambiciosos. Al día siguiente por la tarde me llamó Abel para ir el domingo 20 a escalar a Morata. La jornada había ido de mal en peor: Abel y el Capo querían hacer una vía en la cara norte, así que tenían que dar toda la vuelta al Midí; el problema es que dieron realmente toda la vuelta: no encontraron el comienzo de vía, se lo saltaron y terminaron donde habían empezado y demasiado tarde para volver a intentarlo. La pareja de amigos intentó la Sudeste directa: una viota, con largos de 6b desprotegidos que les impresionó demasiado y se bajaron al 6º largo rapelando. Uno de ellos nada más poner el pie en el suelo se resbaló, se cayó hacia atrás y al echar la mano para protegerse se hizo un corte serio en la palma de la mano contra una arista muy afilada de una roca. Tuvieron que bajar a que le dieran puntos, así que se acabó el finde de escalada para él. Como no podían escalar más en tapia buscaron alternativas de deportiva para que al menos el resto pudieran escalar algo este desastroso fin de semana. Y Morata era una opción tan buena como otra cualquiera. Les dije que sí, que ya había quedado con Carlos “el coletas” para ir también allí así que no había problema. Con Carlos quedé como siempre en la gasolinera El Cisne, le recogí y seguimos hasta Morata de Jalón, donde ya nos esperaban ellos.

Empezamos en la Gran Placa en la que hasta las 12 no le da el sol. El Capo y su amigo intentaron Fernando Orús, un 6a, quizá demasiado dura para empezar sin conocer la roca o el estilo de escalada de la zona. Carlos, Abel y yo empezamos con unos V+ a su derecha. Yo no estaba con ánimo para escalar de primero así que decidí disfrutar de la escalada sin estreses. Subí con alguna dificultad el primer V+ y luego intenté sin muchas esperanzas la Fernando Orús. Había visto a Carlos cómo subía y eso me ayudó. Para cuando me di cuenta había apretado un par de pasos en vez de acerar la exprés y había terminado la vía. Increíble. Cuando el sol empezó a darnos nos trasladamos al Puente de Roca.

Ahí Carlos intentó un 6c+, Cochon Flex, que estuvo a punto de encadenar. Lo intenté de 2º y no llegué ni a la segunda chapa.

El Capo y cía intentaron la vía de al lado, Popocho Cochon, 6b+, a la que también le di un pegue y sólo llegué a la mitad de la vía.

No nos dio tiempo a más porque ellos se querían salir pronto hacia Alicante y Carlos había quedado para comer con su familia y aún quedaba pasar por el bar La Plaza. Allí cayeron cervezas y raciones de papas bravas. Allí les dejamos comiendo Carlos y yo.

La noche continuó con el conciertazo de Patti Smith en el anfiteatro de la Expo.

Allí quedé de nuevo con Carlos y con Javi y su chica Carla, que acababan de bajar del Pirineo y esa misma madrugada salían de nuevo hacia baleares para dar la vuelta a Menorca en canoa. En principio sólo conocía a esta artista por su fama, pero a medida que fue desgranando sus canciones fui reconociendo varias de ellas. Sólo que no las asociaba con ella sino con otros artista (por ejemplo, “Because the night”, que la conocía a través de los conciertos de Bruce Springsteen, al parecer es coautor de la canción), o simplemente canciones que no asociaba a ningún artista, como “Gloria”, escrita por Van Morrison a la que Patti Smith cambió la letra, o “People have the power”. Con esta canción dio por terminado el concierto, fue su último bis, y en mitad de ella soltó una alegación al público invitándonos a tomar las riendas de nuestra vida y a cambiar el mundo. Jeje, como si no estuviéramos en 2008, sino en 1968. No creo que muchos le entendieran ni una palabra y los que le entendimos algo no estábamos por la labor de hacerla mucho caso. El concierto respondió a lo que esta artista ha venido haciendo a lo largo del tiempo y encajaba perfectamente con su estética personal, melena desaliñada, arropada con un viejo abrigo raído para protegerse del cierzo, sin maquillaje... El concierto fue a veces casi un recital, con Patti Smith susurrando versos más que cantando, a veces tuvo toques de “happening” con canciones muy experimentales, y a veces concierto de rock puro y duro. Toda una maravilla ecléctica totalmente fuera de sitio en una época musicalmente tan triste, sin imaginación y monolítica como la actual.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ja,ja,ja de buena te libraste en el Midi!!!!!!!!!.

Iñaki dijo...

Ya te digo! Pobretes, tantos km desde Alicante para eso.