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lunes, 17 de octubre de 2011

No todo va a ser escalar...

Carla, Pincho, agüelo, Javi, Vanesa y Ana

Sigo presa de una extraña friki-abducción y mis salidas continúan bajo el embrujo de las chapas cercanas,  el polvo del magnesio y  los largos a pie de suelo que te dejan los brazos como morcillas.  Y no soy el único infectado (ver el blog de Álex). El miércoles volví a Morata (mi coche ya se sabe el camino y sólo tengo que ponerle el piloto automático) con Beto. La maratoniana ofrenda de flores a La Pilarica nos ha dejado todos los sectores para nosotros solitos. Desgraciadamente nos equivocamos en la estrategia. Beto tenía que volver pronto para llegar a tiempo a una comida familiar y madrugamos ligeramente para intentar aprovechar al máximo la mañana. Cuando nos bajamos del coche casi se me congelan los bigotes y nos fuimos desesperados a la búsqueda de un sector al sol. ¿Vertiente E del Puente de roca? Va a ser que no. Lo único que encontramos fue el comienzo del Macizo de Alí. Allí calentamos al sol como lagartos mientras catábamos las 3 vías que saturaban el pequeño paño de roca. La graduación, como siempre, no dejó satisfecho a nadie.
Del, "umm qué bien se está", pasamos rápidamente al "¡joder, qué calorazo!" y nos tuvimos que mover rápidamente a la sombra antes de deshidratarnos. Emigramos a la Gran Placa, donde asombrosamente cayó Fernando Orús y estuvo a punto de caer también La directa gua-gua (en vez de caer la vía, me caí yo obcecado en estirarme y estirarme para llegar a un buzonaco sin mover los pies). 
Ayer, domingo, los Rasmias y Ana enfermera hicimos una visita a Javi y Carla en Mezalocha. Javi nos propuso comprar algo de carne y hacerla a la brasa en su casa y nosotros tardamos dos nanosegundos en aceptar la oferta. ¡No todo va a ser escalar!

 Entrando en calor, literalmente, al comienzo del Macizo de Alí
 Plaqueando en Fernando Orús

 Carla, Buso y Matilda observando a esos locos escaladores
 Ana y Vanesa
 Jorge
 Hola a las de abajooooo



miércoles, 21 de abril de 2010

A pesar de todo... Mezalocha otra vez


Siempre digo que ésta va a ser la última vez que vuelva a Mezalocha y... aún sigo cayendo en la trampa. Mientras estoy atrapado en esas paredes desechas que se caen con sólo mirarlas maldigo el momento en que acepté volver y luego... Otra vez el culpable fue Javi Pérez, casi casi ya un escalador de la zona, especialmente desde que se fue a vivir allí. De lo malo malo no tuve que madrugar: Mezalocha queda a apenas media hora de Zaragoza y la Peña del Moro sólo tiene unos 100 m (y menos mal); y además Javi y Carla me agasajaron con una buena comida-merienda.

Fecha de la salida: domingo 11 de abril
Compañeros: Javi y el agüelo
Vía: Goito (80 m) V+, roca peor que mala a partir del L2; L1 y L2 con roca decente
Zona: Mezalocha

La vía está restaurada con 2 parabolts en cada reunión, más alguno suelto en cada largo y muchos clavos por todos sitios. No hace falta subir material extra. Quizá no se vean desde abajo los seguros, pero a medida que vas subiendo se van encontrando todos. De todas maneras es recomendable una maza, para afianzar algún clavo que otro, y un par de alas para levitar por encima de la escombrera del L3 como hizo Javi.

Croquis de la zona y de la vía extraídos de la guía de Mezalocha
El agüelo enfilando el 1er largo, con roca medianamente buena
en rojo la primera reunión

Javi recuperando el material del L1

Javi en el 2º largo, al final de este estrechamiento, a la izquierda,
está la reunión que nos saltamos
El súper estupendo puzzle del L3
en rojo la raíz por la que se trepa hasta la reunión

El agüelo llegando a la R3
Javi en el último largo
Javi en la última reunión, al final de la vía

viernes, 31 de julio de 2009

Morata: entrenamiento para Mezalocha

Javi y yo en la salida de la vía "El techo de Villarig", en Mezalocha

Este domingo pasado acompañé a Javi a Morata. Hacía mucho tiempo que no escalaba, un mes más o menos, y pensé que me vendría bien como entrenamiento a pesar del sofocante calor. Así que no dudé cuando me lo propuso la tarde anterior. No me importaban las vías, sólo quería escalar de nuevo. Nos acompañó también Carla que intentó descansar algo entre tanto calor. Hicimos 5 vías y yo todas de segundo: empezamos por la Gran Placa donde aún había sombra cuando llegamos y donde sólo pudimos escalar 2 antes de que el sol nos hiciera cambiar hacia el Puente de Roca, donde hicimos las 3 últimas antes de retirarnos derrotados por el calor. En las 3 del Puente de Roca tuve que acerar: una única chapa en la primera, V+, un par de veces en una puñetera placa, 6a, de la 2ª y otro par en el tramo final de la 3ª, 6a+?
El agüelo haciendo que escala en la última vía que subimos en el Puente de Roca
El viaje de vuelta a Mezalocha fue axfisiante y al llegar tuve la desagradable sorpresa de encontrarme un rayón enorme en una de las puertas del coche.
Nos hidratamos y refrescamos a base de aguita fresca y gazpacho y sin comer nada más para que no nos diera más pereza salimos por las piscinas del pueblo hacia las paredes. Javi quería intentar liberar el "Techo de Villarig", 6c al parecer. Es una vía corta en la margen izquierda del pantano: tiene 3 largos. El primero son unos 5 m de 4+, con mala roca y mucha cagada de pájaro que te deja en la base del techo (2 parabolts, llevar cinta larga para el segundo), el 2º largo que yo hice totalmente en artificial recuperando las vertiginosas sensaciones de estar colgado de un roñoso clavo aunque sea solo unos pocos metros del suelo, y que Javi intentó pero no pudo liberar (un parabolt y el resto clavos y un puente de roca con dos cordinos extrafinos).
Javi en mitad del techo
Desde luego no es un tramo fácil para hacerlo a vista, al primer pegue. Como siempre la salida del techo hasta la R es un poco expuesta. Él último tramo (2 clavos) es también sencillo, aunque con poco agarres y apunto estuve a Javi de decirle que ya lo lideraba yo. Je je, menos mal que no lo hice, aún estaríamos ahí.
Último largo
Arriba no hay sitio evidente para montar reunión y Javi se las compuso con una vuelta de la cuerda sobre un bloque y un nudo empotrado: ¡menos mal que no tuve que colgarme de ahí!!!
Una jornada axfisiante pero motivadora, lo ideal para salir mañana con ganas en dirección a Galayos si el incendio que asola el Valle del Tiétar nos lo permite.

domingo, 17 de mayo de 2009

Mezalocha II. Vía Cantos gregorianos

El médico me ha recetado reposo durante unos días para intentar sanar el tendón del dedo pulgar lesionado la última vez que bajé a entrenar al boulder del club (anda que no hace semanas de eso). Así que he dejado a cada uno de la cuadrilla con sus planes y yo me he quedado en casita este finde, o casi. El sábado sí que cumplí las órdenes del médico, pero hoy he vuelto a Mezalocha a terminar el primer largo que dejé inconcluso por las prisas hace un par de findes. Llevo el dedo inmovilizado así que no podía pasar nada, y tenía que recuperar mi maillón!!!
Lo primero que he hecho nada más llegar de nuevo a pie de vía es comprobar que seguía allí. Nunca va nadie a escalar a Mezalocha, pero...
Vista general de la vía
Este primer largo discurre al principio en travesía hacia la derecha por terreno vertical hasta llegar a una angosta fisura donde te quedas encajonado y es difícil moverse con los estribos. A partir de aquí la vía extraploma de forma acusada: 8 m según los aperturistas (reseña). Una vez superada la cueva se sigue 2-3 m hasta una repisa donde hay montada una reunión rapelable con 2 argollas. Este largo tiene una longitud de 20-25 m y está equipado con parabolts y clavos.
Vistas de los 20 m hasta el suelo
La primera vez que la hice puse un par de clavos en un par de pasos que Villarig debió hacer en libre porque no hay forma de llegar al siguiente seguro desde los estribos. Los dejé por si alguien se acercaba a repetirla sin material. Aún así hay todavía otro paso donde hace falta material si se quiere hacerla entera en artificial: en la salida hacia la reunión. No llevaba clavos así que me las he arreglado con un alien verde.
Autofoto desde la reunión
Lo malo de escalar en solitario es que hay que repetir la vía para desmontarla y recoger todo el material utilizado en la subida: se escala el doble. Lo bueno es que no tienes ninguna ayuda psicológica de nadie, lo poco o mucho que hagas lo haces todo por ti mismo. Tras 4 horitas de jaleo en la pared (2h horas para montar el largo y rapelar, y 1h45' para desmontarlo y rapelar de nuevo) he vuelto a tiempo para ver la final del Masters de Madrid, de nuevo Nadal pero con distinto final: pedazo paliza que le ha dado Federer. Nadal no le ha hecho más que cosquillas.

domingo, 10 de mayo de 2009

Mezalocha. Vía de los gregorianos

3 de mayo de 2009
El domingo pasado me fui solito a Mezalocha a practicar todo lo que había aprendido en las jornadas de artificial de Vilanova. Además quería probar a jumarear con mis dos puños. En las jornadas me enseñaron a hacerlo con un puño para los estribos y un croll para el arnés. El croll es bastante más pequeño que un puño, pero funciona exactamente igual. Así que quería comprobar que subir con dos puños no iba a ser demasiado estorbo antes de comprar un croll que quizás no iba a necesitar.
Mezalocha es una de las escuelas más antiguas que hay en Aragón, está relativamente cerca de Zaragoza y tiene enormes paredes en un paisaje estupendo: el pantano del río Huerva.
Panorámica del pantano de Mezalocha;
a la derecha al final de la pared se encuentra la cueva de la vía
¿Por qué entonces no va nunca nadie? Por la pésima roca: se cae toda. Hay sólo un par de vías que la gente repite con cierta frecuencia y el resto de las paredes están casi vacías. Hace unos meses se editó en formato digital una guía de escalada de Mezalocha en un intento por revitalizar un poco la zona entre los escaladores de hoy en día. A la vista de lo que me encontré el domingo pasado no parece haber alcanzado, de momento, su objetivo. Pero gracias a esa guía descubrí vías interesantes para hacer en artificial al otro lado del embalse, en su margen derecha.
La cueva donde se encuentra la Vía de los gregorianos
Entre esas vías está la Vía de los gregorianos, en una cueva al final de la pared. Ya la había hecho el año pasado y sabía que estaba totalmente equipada, así que era perfecta para gastar una mañana de domingo sin nada más que hacer.
Recorrido de la vía
En apenas 20 minutos de aproximación me planté sudando como un perro al pie de la vía. Como no tengo ningún asegurador para escalar en solitario utilicé el clásico sistema de los nudos, muy en consonancia con la zona. Afortunadamente los dos primeros seguros son parabolts y pude asegurar la cuerda con total garantía. En apenas 40 minutos ya había subido la mitad de la vía, aproximadamente. Eché un vistazo al reloj y los metros que aún me quedaban por superar. Quería llegar pronto a casa porque a las 16:00 empezaba la final del Masters 1000 de Roma entre Nadal y Jokovic y quería verlo, así que fijé la cuerda y rapelé hasta el suelo. Y empecé a preparar todo el material para jumarear: el contrapeso para mantener la cuerda tensa (un martillo y varios clavos), los puños, los estribos, etc. Probé un par de pasos y todo parecía correcto, subí hasta el seguro donde había fijado la cuerda y no noté ningún estorbo especial. Volvía a rapelar y comencé a subir de nuevo la vía para recuperar las cintas que había dejado. Puse un maillón y rapelé por última vez.
Autofoto desde el punto donde fijé cuerda
Satisfecho con la prueba me largué con viento fresco (ya me hubiera gustado: ¡menudo socarrina hacía!), y llegué por los pelos para ver el comienzo del partido.
Hoy pensaba haber ido a recuperar el maillón, pero me he levantado tarde y he decidido gozar de unos de los placeres que menos disfruto últimamente: un desayuno sentado y relajado. Sin prisas. Entre semana me levanto con el tiempo justo para ducharme y me toca desayunar a toda prisa y la mayoría de los fines de semana salgo a escalar o a esquiar o a cualquier otra actividad que me obliga a madrugar y desayunar también a la carrera. Hoy no.