domingo, 20 de octubre de 2013

La Murciana a pachas

Croquis de la vía extraído de la web de escalismo
 con los grados más utilizados actualmente en todas las reseñas

El pasado jueves 10 de octubre me inicié, por fin, en las escaladas del 2º nivel de Riglos. Ya tengo hechas una buena cantidad de las vías más asequibles de los Mallos, la Galletas, la Mosquitos, la Normal al Puro, la Panni..., aunque aún me falta alguna de las más clásicas en este grupo como la Choper, más algunas que yo considero como intermedias entre un nivel y otro, Todo tiene fin, la Vía del Silencio o la vía de las Fisuras. Pero este año tenía como proyecto hacer alguna de mayor dificultad y había seleccionado tres: la Directa As Cimas en el mallo Firé, la Zulú demente en la Visera y la Murciana en el Pisón. El finde anterior me perdí la escalada de la Zulú por parte de mi cuadrilla, me pasé todo el finde más enfadado que un mono, y esta vez no iba a permitir que se me escapara de nuevo esta ocasión. 
Nos organizamos en dos cordadas: en la primera fueron Pulpo y David y en la segunda Abel, Chema y el agüelo, así que desde el principio nos quedamos sin el comodín del público y ya sabíamos que íbamos a tener que escalar toda la vía sin la ayuda de ningún titán (bueno David nos dejó una cinta de reunión extendida en la R6 para que el llorica del agüelo no tuviera problemas). Mientras empezaban los fuertes nosotros nos repartimos a pie de vía los 8 largos de la ruta: Abel, con mucha más experiencia en meter cacharros, se quedó con el primero, el más expuesto con solo 6 parabolts en los casi 50m, y los dos siguientes; el agüelo se pidió los más fáciles, los 3 siguientes (dos 6a y un 6c que resultó casi Ae) y a Chema le dejamos los dos últimos, también muy bien equipados entre parabolts y seguros añejos, pero con una panza por largo bastante más difícil de superar, incluso en artificial, que la del 6c.
El primer largo es claramente el decisivo de la vía, su dificultad no es enorme, 6b, ni mantenida, pero su exposición es muy alta, un seguro cada 7-8m. Abel se lo curró muy bien y fue protegiendo los alejes con los fisureros y friends pequeños que llevábamos (Pulpo no necesitó meter nada el muy titán). La vía no tiene pérdida porque empieza por un par de diedros y sigue durante 3 largos de 6a por un patatal magnesiado que se ve a kilómetros. Estos 3 largos me resultaron gloriosos, asequibles de grado, con una colección de bolos enorme más algún paso picantón en cada uno para machacarte aún más los antebrazos. Los parabolts no abundan, pero en medio siempre hay un clavo y una chincheta que eliminan la exposición. Los 3 últimos largos son los más cortos y los mejor protegidos y en ellos utilizamos todas las perrerías aprendidas en años de arrastrarse por vías de tapia de V+ obligado, incluida la de utilizar los fisuros para chapar las cabezas de las chinchetas que habían perdido sus chapas.
pulida
La vía nos dejó cansados, pero no exhaustos, aunque nos obligó a llevar un ritmo caracolero que nos preocupó durante todo el día porque habíamos empezado bastante tarde, 11:45, y necesitábamos llegar con luz a los primeros rápeles (no queríamos emular a nuestros ídolos y vivaquear en el collado). Llegamos a la cima a las 19:15 y sin poder disfrutar de ella recogimos cuerdas y empezamos los rápeles. Se nos hizo de noche una vez metidos ya en la canal, pero allí ya no había pérdida y seguimos rapelando sin más preocupación que distinguir el color de la cuerda de la que había tirar cada vez. A las 20:30 tocamos suelo y me lancé a buscar el estribo que se me había caído en el sexto largo. Tuvo que venir Abel y su súper detector de material abandonado para encontrarlo.

Pulpo en los primeros metros de la vía, con todo el paredón aún por delante
Abel en el paso duro del L1 dejando atrás el segundo parabolt
El agüelo encadenando el L1, le duró la pila para encadenar los dos siguientes,
o también podríamos decir que sólo encadenó los largos que hizo de segundo
Abel en la panza inicial del L2, todo magnesiado, todo pulido
Abel llegando al paso duro del L2, debajo del techico que se esquiva por la derecha
El primero de los 6as, L3, con una larga travesía a la izquierda,
hay que tener cuidado con la Z que hacen las cuerdas
El agüelo disfrutando aún de la vía, R3
Patatal del L4, el primero que se curró el agüelo visto desde abajo...
... y desde arriba, en uno de los numerosos "reposos" que tuve que hacer
Abel soltando macetas al final del L4...
... y preguntándose a dónde se han ido los bolos en el final del L5
El trío calavera preocupados en la R5
Abel y Chema dando ánimos al aguelo en el comienzo del L6...
... que resolví con delicadeza (aquí en la panza)...
... al igual que mis compañeros de cordada
Patiazo en el L6
Chema en el tramo final de la vía, los dos últimos largos...
... que tenían cada uno una panza a cada cual más perra, Abel en la del L7 pedaleando de unos cordinos desfeluchados... 
Cordino chapado a un buril en la llegada a la R7...
... que también había que pretarla!
Sin comentarios, el agüelo en la R7
Chema en la panzota del largo 8
Abel superando las últimas panzas del día
Abel terminando la vía
Precioso atardecer desde el rápel del Pisón
(en el Firé se puede observar una cordada que aún iba más justa de tiempo que nosotros)
Abel, Laura, David, Chema, Pulpo, Cástor y el agüelo

2 comentarios:

pincho dijo...

snif snif

Iñaki dijo...

Tendrás q apuntarte a la siguiente, Jorgeeee!!!