El pobre Ignacio acogotado entre tanto viejo
La meteo se ha propuesto chafar el puente a base de nubes y lluvia y por eso no quedaba más remedio que aprovechar, de la manera que fuere, el único día que se salvaba. Además Tono tenía que volver al mediodía a casa así que con semejantes variables sólo había una solución: ir a Morata, abuelo. Y allí fuimos ayer los dos Molpeceres y el abuelo en la primera tanda y Abel, Ana y unos amigos en la segunda. Ya que no había manera de librarse de la escuela de mis primeros años propuse intentar dos viotes: Electra o Espía. Tono no tenía muy buenos recuerdos de la primera, así que nos dirigimos a probar la segunda situada en uno de los mejores sectores de todo Morata, la Peña del reloj.
Empezamos con un poco de fresquito a la sombra y terminamos justo antes de que el calorcito nos fundiera (aún es pronto para disfrutar del sol de invierno). Aunque no encadené la vía, eso sólo lo consiguieron los Molpeceres, me fui satisfecho y con ganas de seguir intentándola. Había probado la vía hace ya 3-4 años y la comparación terminó odiosamente favorable: me salieron todos los pasos, conseguí llegar las 3 veces hasta la cadena, los dos sectores de placa no me parecieron ni de lejos lo más duro de la vía (¿pero tú te estás escuchando, abuelo?), sino la resistencia que me hace falta: en el mejor intento tuve que colgarme en 4 ocasiones. En fin, una tarea más a añadir a la larga lista de deberes.
Calentando motores en Los planetas, 6a+
¿Pero qué hago yo colgado de estos piquitos plaqueros?
Caerme 2 s después
Ah, esto ya es otra cosa, los desplomes del Espía, aunque acabé igual, arrastrándome
Pedazo de fotaza que me hizo Ignacio
Ignacio encadenando de segun el viote, el muy...
... y el papi imitándolo minutos después
Y no contento se puso a repetirla sin descansar: ¡eres un crack!
Los dos vencedores de la mañana
Al fondo se ve a Abel que estuvo con sus amigos en el mismo sector
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