Vistas del sector con las paredes de Montrebei al fondo
El finde pasado, el de Reyes, hicimos un descanso en nuestra dieta invernal plaquera y nos zampamos una de cazos el domingo en Benabarre, con Abel, los Rasmias y Tono, y otra el lunes en Riglos, donde nos dejaron solos a Tono y al agüelo.
Mucha gente y muy buen ambiente en Benabarre, al sol todo el día. Cuando llegamos ya estaban tomadas la mayoría de las vías, pero afortunadamente estaban todos bastante fuertes y ocuparon las vías duras, las de la derecha de la pared, y nos dejaron las más asequibles. Y menos mal, porque mis antebrazos no daban para mucho más. Una vez más volví a probar el amargo sinsabor de caerme con la reunión en el cogote, después de pelear el paso durante interminables minutos intentando reposar brazos, después de haber puesto la cinta, pero incapaz de pasar la cuerda por ella. Menos mal que no todas las vías fueron así, cayeron varios encadenes y fuimos testigos del extraordinario momento de forma de Tono que se dedicó a hacer series, hasta 5, en la vía que me había petado.
Muchas cordadas en Benabarre
Abel en el patatal de Stop kazikes, 6b+
que se convirtió en el rocódromo particular de Tono
El agüelo en pleno subidón: no todo va a ser caerse de maduro
No hay esta vez autofoto final de la cuadrilla por un problema con el enfoque de la mi cámara. Snif. Por la misma razón la habitual extensión del reportaje fotográfico se ha quedado bastante mermada.
El lunes de Reyes Tono y yo nos dimos un regalito y nos fuimos a Riglos a hacer la Chopper (vía que aún me quedaba por tachar). Los Rasmias no pudieron acompañarnos, así que tocará volver con ellos a repetirla. Sin problema porque la vía nos gustó. El sol no quiso participar del regalo y salió una jornada algo gris y húmeda. Cuando llegamos a Riglos nos temimos lo peor: todas las paredes negras. No nos desanimamos y nos acercamos hasta el Pisón a ver si la niebla y la ligera llovizna que caía en esos momentos habían respetado nuestra vía. El desplome del Pisón había hecho su trabajo y nos había mantenido la vía en perfectas condiciones, si acaso un poco fría.
En esta ocasión no hubo opción de hacerse nadie el "compi guay" y sorteamos los largos con el conocido método de sacar la pajita más corta. Y esta vez le tocó a Tono tirar los largos duros (1º, 3º y 5º). La vía no es muy mantenida y el grado de cada largo viene dado por la panza más difícil de cada uno. Los primeros largos están muy bien protegidos, pero en el 4º alejan los seguros un pelín para mi estresado y ratonil coco. Afortunadamente todas las panzas tienen su correspondiente parabolt. Sin embargo, la última, la más durilla, la del 6b, aunque bien protegida también está bastante obligada, hay que darse el paso, durete, bien asegurado, pero hay que escalar el paso.
El croquis no lo usamos más que para conocer los grados de cada largo. Al estar bien asegurada no tuvimos ningún problema en seguir los parabolts. Nosotros fuimos de tranquis y no empalmamos ningún largo. Los dos primeros largos nos parecieron de similar dificultad, V+, y los dos largos con pasos más duros son el 3º con un paso vertical de 6a que no supe leer y el 5º con la panza de 6b, que tampoco pude encadenar, donde lo difícil no es superar la panza, sino salir de ella a través de una regleta más bien pequeña situada a la izquierda del parabolt que te deja en una sencilla placa.
El croquis no lo usamos más que para conocer los grados de cada largo. Al estar bien asegurada no tuvimos ningún problema en seguir los parabolts. Nosotros fuimos de tranquis y no empalmamos ningún largo. Los dos primeros largos nos parecieron de similar dificultad, V+, y los dos largos con pasos más duros son el 3º con un paso vertical de 6a que no supe leer y el 5º con la panza de 6b, que tampoco pude encadenar, donde lo difícil no es superar la panza, sino salir de ella a través de una regleta más bien pequeña situada a la izquierda del parabolt que te deja en una sencilla placa.
A pesar de que terminamos prontito la vía, 3h, es lo que tiene poder escalarla en vez de arrastrarse por ella como me tocaba hacer años atrás, no nos animamos a seguir por la Chopperior y salir por la cima del Pisón, el largo de 6c nos echó un poco para atrás, sino que bajamos por la vía en rápeles (hay que tener cuidado y guiarlos con alguna cinta porque la vía va en ligera travesía hacia la derecha) y lo dejamos para otra ocasión. Así pudimos llegar temprano a casa y disfrutar de los roscones que compramos en Ayerbe.
Las paredes de Riglos más negras que nunca
Croquis de la vía obtenido del blog de Korkuera
Tono mira a la vía en medio del gran dilema: ¿parará o no parará la lluvia?
Tono metido ya en harina, la primera panza del L1:
hacia arriba el mar de panzas que nos queda por delante
Última dificultad del L1 después de hacer una corta travesía hacia la derecha
(ojo con el roce de las cuerdas)
Tono en la fina y vertical llegada a la R2
El agüelo terminando el L3 en el que no pudo encadenar el pasito de 6a
Ambiente de llegada a la R4
Buen ambiente en la R4
Tono a punto de apretar en la última panza del día en el L5
3 comentarios:
Abuelo estás que lo partes gallo!!!!! Venga para arribaaaaaa Hasta la vista alpinistaaaa
Miedito de cordada.. Grandesssss!!
Estoy contigo Patri. A esta cordada le veo MUCHAS posibilidades!!
Ánimo titanes!!
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