El maravilloso plan de estrenar mi reluciente guía Lleida climbs en este único descanso que las deseadas lluvias nos han regalado estas vacaciones de Semana Santa fue diluyéndose y rebajándose a medida que se acercaba el puente. Los pronósticos indicaban que los dos mejores días iban a ser, como así fueron, domingo y lunes, pero ¿quién tenía libre esos dos días? La idea de salir dos días seguidos a deportivear a Os de Balaguer bajó un peldaño: conocer la escuela navarra de San Fausto el domingo y el lunes ya se vería. El plan fue degradándose más: de San Fausto pasamos a Morata. No es que Morata no me guste, todo lo contrario, pero no quedan vías "disfrutonas" (de cacho) y asequibles para mí. Y lo que fue peor, de todos los sectores de Morata el elegido fue... La gran placa, que como su propio nombre indica es de... pplaca. Resignado, busqué algo de motivación: "venga agüelo, hay que aprender de todo", "al menos no me quedo en casa", me decía a mí mismo. Y partiendo de tan negras perspectivas se abrió el día y encadené Anabel y Raquel (aunque esta última me fue anulada por el Consejo de Tacañones porque dijeron que me había ido demasiado a la derecha y me había escaqueado el paso duro, snif). Después de comer, el grueso del pelotón (Bull, Amara, Jenny un par de amigos suyos que se estrenaban en la escalada, Rubén y Diana) abandonó la concentración y sólo quedamos Abel, Ana y el agüelo y me llevaron a mi sitio preferido: El macizo de Alí. Ana quería probar plaquita de verdad y Abel nos llevó a la Pata de elefante: ¿no querías placa? Pues placa y media. La placa más placa que he visto nunca. Infumable. Vale, un poco de menos placa, pidió Ana, y Abel nos llevó entonces al Hombre rata. Una pesadilla de vía para mí. En esta ocasión la visita fue más placentera y volví todo orgulloso a casa después de haber conseguido escalar algún pasito de la vía. ¡Qué proeza!
Abel, cansado de la soba del día anterior en Riglos, se ofreció de fotógrafo y nos regaló una serie de estupendas fotos tomadas desde las reuniones.
El día lo terminamos, ¡cómo no!, en el albergue del pueblo celebrando el primer 6b de Ana.
Amara probando Anabael
El agüelo descubriendo que esas infames regletillas de la panza de Anabel no eran tan malas
Ana aprentando en Raquel
De cháchara al sol
La paradica para comer: Bull, Ana, Abel, Jenny, Diana, Rubén, Amara y la bota
El trío calavera después de bajar del Hombre rata, al final del día
Al día siguiente nos juntamos un pequeño grupete para disfrutar del lujo de pasar un lunes al sol en Vadiello, lejos de placas y regletas. Los ánimos se me bajaron enseguida. Fuimos al sector La cavernilla para calentar. Los Jorges eligieron un V y yo un 6a, extraplomado con mucha presa, corto, de dos chapas. Parecía una vía para disfrutar. Nada que hacer. Me colgué en las dos. ¡Toma bajón! Cabizbajo subimos a La caverna para visitar Muchachada nui, más por "obligación" ya que estábamos ahí, que por convicción, ninguna. Y cumpliendo a rajatabla la ley de Murphy todo fue a peor: la primera presa del paso clave estaba empapada por las filtraciones de las últimas lluvias, pabajo. Y con el calor que empieza a hacer y el sol que le da de lleno, creo que habrá que dejar la vía para la siguiente temporada.
No nos dimos por vencidos, dejamos La caverna y nos fuimos a La pared del muerto. Allí casi no cabíamos, el párkin estaba petado de coches vascos y franceses. Esta vez fueron las recomendaciones de Ana y Abel las que me sacaron del bajón. Acertaron de pleno con las vías. Primero Ana nos aconsejó Cemento sin tinte, un 6b disfrutón, situado a pie de carretera. Una fisura ligeramente extraplomada llena de cazos. Así sí. Luego fuimos a la recomendación de Abel, Corta, pero gorda, en la sección superior. 6b hasta la primera reunión (15 m), 6c si se continúa la extensión (33 m). Nosotros tuvimos bastante con la primera parte.
Así, cansados y contentos nos fuimos a por las cerves y las coca-colas.
Parece que no siempre hace falta estar motivado para escalar, hay veces que la propia escalada te motiva a ti (Sinnon dixit).
El agüelo en la divertida vía Cemento sin tinte, con toda La pared del muerto al fondo
Escalona al comienzo de la misma vía
Corta, pero gorda
Júnior pelín contento después de encadenar Corta, pero gorda
El grupete de afortunados: Ana, Escalona, Júnior y el agüelo
7 comentarios:
Jiji..al final la historia termina bien!!jeje. Ayss cuando yo vuelva el sinnón va a ser el objetivo de tanto non que voy tener. un besazo, disfruta!
no te quejes, no te quejes... parrilladas, cascadas, selva, osos hormigueros...
Jodo con la cantidad de días que sales a escalar, te tienes que poner fuerte quieras o no quieras.
Un saludo, deportivo!!!!!
Pues al final te ha cundido las fiestas!! Bastante mas que a nosotros que estamos de nonon constante. aysss
Lo mejor del non es que después viene el sin!!!!
Rubén, no sé si me cunde mucho tanta salida a escalar, pero lo intento, jjjj!!!
Aika dijo:a sido un finde redondo!el finde del 6b!.Y los lunes al sol...ummm eso es inigualable!
Iñaki mañana a muerteeeeeeeeeeeeee
Hasta la vista alpinistaaaa
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