Dados los malos informes sobre las temperaturas y el riesgo de avalanchas en el Pirineo Diego y yo decidimos pasarnos al sol y la roca e investigar nuevas zonas. Esta vez nos fuimos a Vadiello, una escuela muy cerca de Huesca capital. Después de parar en varios sectores nos decidimos por La Pared del elefante (sector Volver a empezar), al final de la carretera. Para llegar a él hay que atravesar el último túnel, un semi derruido puente y subir y bajar un pequeño collado. Solo hemos visto una pareja de senderistas en todo el día y así hemos podido disfrutar con absoluta tranquilidad de la sesión de garbancitos, minibolos y panzotas que nos ha regalado el sector.
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