viernes, 31 de julio de 2009

Morata: entrenamiento para Mezalocha

Javi y yo en la salida de la vía "El techo de Villarig", en Mezalocha

Este domingo pasado acompañé a Javi a Morata. Hacía mucho tiempo que no escalaba, un mes más o menos, y pensé que me vendría bien como entrenamiento a pesar del sofocante calor. Así que no dudé cuando me lo propuso la tarde anterior. No me importaban las vías, sólo quería escalar de nuevo. Nos acompañó también Carla que intentó descansar algo entre tanto calor. Hicimos 5 vías y yo todas de segundo: empezamos por la Gran Placa donde aún había sombra cuando llegamos y donde sólo pudimos escalar 2 antes de que el sol nos hiciera cambiar hacia el Puente de Roca, donde hicimos las 3 últimas antes de retirarnos derrotados por el calor. En las 3 del Puente de Roca tuve que acerar: una única chapa en la primera, V+, un par de veces en una puñetera placa, 6a, de la 2ª y otro par en el tramo final de la 3ª, 6a+?
El agüelo haciendo que escala en la última vía que subimos en el Puente de Roca
El viaje de vuelta a Mezalocha fue axfisiante y al llegar tuve la desagradable sorpresa de encontrarme un rayón enorme en una de las puertas del coche.
Nos hidratamos y refrescamos a base de aguita fresca y gazpacho y sin comer nada más para que no nos diera más pereza salimos por las piscinas del pueblo hacia las paredes. Javi quería intentar liberar el "Techo de Villarig", 6c al parecer. Es una vía corta en la margen izquierda del pantano: tiene 3 largos. El primero son unos 5 m de 4+, con mala roca y mucha cagada de pájaro que te deja en la base del techo (2 parabolts, llevar cinta larga para el segundo), el 2º largo que yo hice totalmente en artificial recuperando las vertiginosas sensaciones de estar colgado de un roñoso clavo aunque sea solo unos pocos metros del suelo, y que Javi intentó pero no pudo liberar (un parabolt y el resto clavos y un puente de roca con dos cordinos extrafinos).
Javi en mitad del techo
Desde luego no es un tramo fácil para hacerlo a vista, al primer pegue. Como siempre la salida del techo hasta la R es un poco expuesta. Él último tramo (2 clavos) es también sencillo, aunque con poco agarres y apunto estuve a Javi de decirle que ya lo lideraba yo. Je je, menos mal que no lo hice, aún estaríamos ahí.
Último largo
Arriba no hay sitio evidente para montar reunión y Javi se las compuso con una vuelta de la cuerda sobre un bloque y un nudo empotrado: ¡menos mal que no tuve que colgarme de ahí!!!
Una jornada axfisiante pero motivadora, lo ideal para salir mañana con ganas en dirección a Galayos si el incendio que asola el Valle del Tiétar nos lo permite.

2 comentarios:

Ámbar dijo...

Iñaki!!
Que alegria verte por aqui, no sabía que tuvieras blog... enfin, ya me ire pasando! Un saludo!

Iñaki dijo...

Espero que no te aburras mucho leyendo tanta historia de escalada!!
saludos!