Fino y Tono con la cueva del sector Pince sans Rire al fondo
A pesar de salir sólo un par de veces al mes, un año entero da para mucho. Doce meses dan para conocer zonas nuevas, Somáen, Loarre, los Bombos en Vadiello o los Volaos en Riglos, y para repetir en zonas ya conocidas, Benabarre, Morata, sí, sí, también Morata, Atauri (hay que volver más, mecagüen), San Fausto, Margalef (sólo una visita esta temporada, snif) o Albarracín. Pero sobre todo dan para desear durante todos y cada uno de los fines de semana que se terminen ya esos eternos meses. Lo más cerca que mi mente racional me permite estar del misticismo de la era acuario, es durante el camino de vuelta al pueblo, al finalizar la jornada, con los brazos reventados y con la mirada recorriendo esas cuevas infinitas objeto de mi codicia. Ummmm... ¡cómo te he echado de menos, Rodellar!
Y ahora que ya he dado comienzo la temporada a ver si consigo no soltarla hasta el final. La aventura la organizó Tono con Ignacio y nos apegamos Fino y el agüelo: dos días en el paraíso, durmiendo en bungalow... ¡Casi no duermo los días anteriores de los nervios!
Empezamos el sábado, sin prisa, en el estupendo sector Pince sans Rire que Tono no conocía aún y calentamos en los 6bs de la pared humana, la de la izquierda. Tocó repetir la genial Ciao bambino (hace 4 años escalar esta vía supuso todo un hito después de estar
intentándola durante otros 4 añazos, y este finde la usé para calentar, snif, ¿dentro de 4 años usaré para calentar los séptimos que ahora me
cuestan tanto? No sueñes, agüelo. Jajajaja) y conseguí tachar también la alimaña de Ocaña. Fino nos llevó más tarde al Callejón a despellejarnos un poco los dedos y luego a refrescarnos en el río.
El domingo tuvimos toooooodo El Camino para nosotros solitos (un meteorito debió caer encima de la cabeza del resto de millones de escaladores para que no hubiera nadie más allí) y allí nos quedamos hasta que las pilas de los antebrazos duraron. De ahí derechito de nuevo al río y... a casa. SNIF.
Ignacio, Tono, Fino y el agüelo
Tono no necesitó 4 años para llevarse Ciao bambino, 6b
El agüelo disfrutando de los cazos iniciales de La alimaña de Ocaña, 6b
Tono encadenando a vista Los hermanos peruanos, 6b+
¡vaya visita la suya a Pince sans rire!
Postureo de Ignacio en la misma vía
Fino regleteando a tope en La más fea de Sevilla, 6c
El agüelo en uno de los intentos totalmente infructuosos a Pasaba por aquí, 7a
Niños...
... cerves y helados...
... y cena
Y otra más para la buchaca de Fino, Más tortura, 7a+
Ignacio tachando otro 6c más en el camino, Los loros
¡Hasta Fino se apuntó al gorileo!